El último día de Villar

El TAD le abre expediente disciplinario antes de que hoy el CSD lo suspenda de sus funciones de manera cautelar. Son los pasos previos a la inhabilitación definitiva, que acabaría con una presidencia de 29 años y llevaría a la Federación a una nueva convocatoria de elecciones.

El de ayer pudo ser el último día de Ángel María Villar al frente del fútbol español. El Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) acordó por unanimidad abrir expediente disciplinario al todavía presidente de la Federación y a Juan Padrón. La reunión había sido solicitada por el Consejo Superior de Deportes (CSD), que ya tiene el camino abierto para suspender a ambos de manera cautelar de su puesto. Algo que se producirá hoy en su Comisión Directiva. «No pueden acordar la suspensión sin que haya un expediente previo. El TAD ha valorado el auto del juez y, además del ámbito penal, en el disciplinario hay méritos suficientes como para entender que se puede producir una infracción por parte de estas personas», explica el presidente del Tribunal, Enrique Arnaldo. Lo que ha hecho el TAD, en el fondo, es admitir los argumentos de la denuncia presentada por Jorge Pérez, el único rival de Villar en la precampaña, que rechazó en su momento. Pérez recurrió a la justicia ordinaria y ahora ve cómo sus argumentos cobran valor ante los estamentos deportivos.

El argumento utilizado para suspender a Villar es el artículo 43c de la Ley del Deporte, que permite «suspender motivadamente, de forma cautelar y provisional, al presidente o a los demás miembros de los órganos directivos, cuando se incoe contra los mismos expediente disciplinario, como consecuencia de presuntas infracciones o irregularidades muy graves y susceptibles de sanción, tipificadas como tales en el artículo 76 de la presente Ley».

Hasta ahora se han seguido los pasos legales para apartar a Villar, que sigue preso en la cárcel de Soto del Real, de la presidencia de la Federación. Pero todo lo que suceda a partir de ahora es más complejo. El destino judicial de Ángel María Villar decidirá si la suspensión cautelar se transforma en inhabilitación definitiva, que podría ser dictada por el TAD a partir de mañana, una vez suspendido de manera cautelar por el CSD. El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, aseguró ayer que el CSD «continuará tutelando este proceso para llevarlo a buen fin». «Queremos que la familia del fútbol se sienta tranquila», asegura el ministro.

La Federación reúne hoy a su junta directiva con más dudas que certezas con el presidente y el anterior vicepresidente económico encarcelados y al borde de la inhabilitación temporal. Se desconoce incluso el nombre de sus miembros y de sus cargos, porque Villar no había nombrado aún de manera oficial a ninguno, a pesar de que Marcelino Maté había desplazado a Padrón como el hombre de máxima competencia del presidente y Luis Rubiales, el presidente de la AFE, era otro de los escogidos para acompañar a Villar en la junta como vicepresidente. Así, la reunión de mañana aparece descabezada y deberá presidirla el miembro de mayor edad de los convocados.

La cita es a las 18:00 y dos horas después debe reunirse la Comisión Delegada. LaLiga ha recomendado a sus clubes no acudir hoy a ninguna de esas reuniones ni a la asamblea de la que debe salir la junta gestora, que está fijada para mañana a las 11:30.

«Se pone en conocimiento de las entidades asociadas a esta Liga Nacional de Fútbol Profesional que, habida cuenta de la detención y prisión provisional de su presidente, Ángel María Villar, las nuevas convocatorias efectuadas por la secretaria general para la celebración de los órganos federativos antedichos, adolecerían de los requisitos estatutarios preceptivos, puesto que dicha función correspondería en exclusividad al presidente de la RFEF», dice la circular enviada a los clubes, según publica el portal iusport.com. En caso de que algún club decida enviar representantes a estas reuniones, LaLiga recomienda votar en contra de la constitución de los órganos y de los puntos del orden del día que se traten. LaLiga, como ya anunció su presidente, Javier Tebas, el pasado viernes, se ha personado como acusación particular en el caso. Además, ha solicitado la intervención judicial de la entidad.

La Federación se enfrenta ahora a un vacío legal al que empieza a acostumbrarse. Villar retrasó más de un año desde la fecha prevista la convocatoria de elecciones, por lo que la legislatura, que se establece a partir de los ciclos olímpicos, se limitó a tres años, hasta 2020. Un proceso que, en parte, deberá dirigir la junta gestora, al menos hasta que la inhabilitación del presidente sea definitiva. Tebas solicitó el viernes que fuera el CSD el que asumiera el mando del fútbol español y después de nombrar la junta gestora convocara elecciones de manera inmediata para que el fútbol español recuperara la cabeza. El siguiente paso solicitado por el presidente de LaLiga es acabar con el «villarismo», la forma en la que ha gobernado Villar la Federación durante los últimos 29 años y que, según el auto judicial, le ha permitido mantenerse en el cargo a fuerza de comprar voluntades y votos. Por eso, el nuevo presidente debería salir de una nueva asamblea «elegida libremente».