Entrerríos: «Hay que levantarse y volver a por la siguiente»

La Selección de balonmano regresa a España con una plata en el Europeo que les dejó un sabor agridulce

Plata. Segundo de Europa. Palabras que no terminan de consolar a la Selección de balonmano, que ya ha regresado a España tras el torneo continental. Un día después de perder la final contra Alemania, seguía sin haber mucha explicación a lo sucedido, porque el partido fue malo. Nunca tuvieron opciones de ganar. «Nos pudo el deseo más que el buen juego», apuntó Manolo Cadenas, el seleccionador, en la sede de uno de los patrocinadores del equipo, el lugar elegido para la despedida hasta la próxima cita. «Un día después se sigue viendo igual de mal, no ha mejorado. Las muestras de cariño se agradecen mucho, damos valor a la plata, pero cuando estás en una final y no has competido, te quedas muy dolido. Se puede perder siendo nosotros, compitiendo, pero no lo fuimos», admite Viran Morros, uno de los pilares de la defensa. De ahí el sabor agridulce de un metal al que el presidente de la Federación, Paco Blázquez, o el del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, quisieron dar mucho valor, y lo tiene en muchos sentidos porque habla de continuidad, de un equipo que siempre está peleando por lo más alto, aunque en la final todo fue al revés. «Es de esos días en los que nada sale. Fallamos balones que no solemos... Pero también hay que felicitar a Alemania, que ha hecho un campeonato espectacular y un partido de diez», explica Morros. «Es un partido que nos gustaría borrar, aunque no se pueda», aseguró Cadenas. «Fue un día duro, y los próximos también lo van a ser, pero siempre damos la cara. Ahora hay que levantarse e ir a por la siguiente», afirma el capitán, Raúl Entrerríos. Ese mismo discurso lo dio en el vestuario tras la final. «Quizá que estuviera en juego la presencia en Río añadió una presión extra», apuntó también el entrenador nacional. Como no se logró el oro, para ir a los Juegos hay que competir en un Preolímpico, con sede por decidir, entre el 7 y el 10 de abril. Los rivales son Eslovenia, Suecia e Irán y hay que quedar entre los dos primeros del grupo para clasificarse. «Será complicado, con tres equipos Europeos e Irán, al que no conocemos mucho. No va a ser fácil, pero es el precio si queremos estar en los Juegos Olímpicos. Vamos a luchar por ello», dice Morros. «Vais a estar sí o sí, no hay más debate», les alentó Alejandro Blanco. «Llegar hasta las semifinales tantas veces nos dice que estamos cerca del oro. Cuando nos lo creemos siempre lo vemos cerca. Ojalá sea en Río», interviene Cadenas.

Después de las reflexiones, tiempo para el adiós. Viran se abrazaba con Guardiola, su pareja en la retaguardia, y así uno tras otro. La mayoría (12 de los 17 convocados) juega en ligas extranjeras. Dentro de dos meses se volverán a reunir para lograr el billete olímpico. La Selección española no falta a unos Juegos desde 1976, y siempre que han ido, excepto en 1972 y 1988, han quedado entre los ocho primeros, con tres bronces como gran botín.