Alemania

Alemania, del miedo a la gloria

El equipo de Löw vence a su bestia negra, Italia, tras un partido trabado y en una tanda de penaltis con 18 lanzamientos, algunos de ellos horribles. Al final, Darmian falló y Hector acertó para que los germanos se metan en semifinales

Buffon casi para el último penalti de Hector: tocó el balón, pero entró para que Alemania dispute las semifinales
Buffon casi para el último penalti de Hector: tocó el balón, pero entró para que Alemania dispute las semifinaleslarazon

El equipo de Löw vence a su bestia negra, Italia, tras un partido trabado y en una tanda de penaltis con 18 lanzamientos, algunos de ellos horribles. Al final, Darmian falló y Hector acertó para que los germanos se metan en semifinales

Lo que cuesta derrotar a los fantasmas. Italia era para Alemania, la gran Alemania, como el hombre del saco: un rival al que nunca había ganado en una competición oficial y con el que siempre había perdido en los partidos a vida o muerte, en los que sigues adelante o te vas a casa. Y eso pesa. El miedo fue el dueño del encuentro, y ahí los transalpinos saben cómo moverse, pero también lo fue de una tanda de penaltis dramática, con tiros, por lo general, horribles y que terminó con Alemania como triunfadora para derribar un muro histórico. El italiano Zaza fue el primero en fallar, pero después lo hicieron Müller y Özil. Pellé tiro fuera acongojado y Bonucci, que había acertado desde los once metros en el partido, se equivocó en la tanda. Schweinsteiger tuvo la primera posibilidad de victoria... Fuera. Resoplidos, angustias, penaltis marcados por ¡uy! y jugadores que no querían ni mirar hasta que finalmente Neuer detuvo el tiro de Darmian y Hector marcó... Aunque Buffon tocara la pelota. Todo eso tuvo que suceder para que Alemania, por fin, pudiera con su bestia negra y se metiera en semifinales de la Euro, donde se medirá al ganador del Francia-Islandia de hoy.

La tensión mantuvo en alto un partido con poco fútbol. Dos astros de fuerza similar chocaron en Burdeos y el resultado fue que ninguno pudo mostrarse como verdaderamente es. Ni Alemania fue el rodillo de toda la Eurocopa, esa selección capaz de acumular una ocasión tras otra y que la puntería decida cuántos goles caen, ni Italia se mostró tan segura y confiada como ante España. Comenzó dominante el equipo de Conte y en cinco minutos ya había lanzado dos córners, después fue obligado a meterse atrás y el último cuarto de hora de la primera parte hubo cierto equilibrio. Cuando Alemania logró estabilizarse con el balón, empujó hacia atrás a su oponente. El conjunto de Löw no tardó en perder a Khedira por lesión. Entró el veterano Schweinsteiger, pero el funcionamiento general no se alteró. Sí hubo un cambio táctico desde el principio respecto a los duelos anteriores en Francia: los alemanes tenían tres centrales y dos hombres muy abiertos en las bandas (Kimmich y Hector), un planteamiento de partida espejo con el de Italia, que juega igual. Cuando ocupa los espacios con lógica, Alemania puede llegar a ser machacona. ¡Qué facilidad para recuperar la pelota casi nada más perderla! Y es que es el balón el que organiza. Al estar todos cerca de él, es fácil ir de nuevo a conquistarlo. El problema es que después no conseguía plantarse delante de Buffon. Ni las pérdidas descolocaban a Italia, agazapada y atenta. La ocasión más clara de los germanos fue en un mal tiro de Kroos desde fuera que terminó llegando a Müller. Chutó sin fe. Todo quedaba pendiente de un detalle, de un fallo individual. Se lo encontraron los «azules» tras un despeje al aire de Höwedes después de un pase largo de Bonucci. Giaccherini lo aprovechó para entrar por la izquierda y su centro no encontró rematador de milagro. El despeje fue a Parolo, que disparó con peligro, pero Boateng la despejó fuera. El duelo táctico era bestial. Cualquier error podía ser definitivo y eso desembocó en momentos de aburrimiento.

Apretó Alemania al regreso de los vestuarios y tras una recuperación, Müller estuvo cerca del gol. Los campeones del mundo acumulaban, en ese momento, mucha posesión, pero cada vez con menos profundidad, sin el peso que tuvo Kroos en otros partidos, guardando antes que arriesgando, a la espera de encontrar un espacio que terminó apareciendo en una acción sin mucho peligro aparente. Mario Gómez peleó una pelota y se la llevó en la banda. Estaba solo y no es el alemán más habilidoso. Pero supo aguantarla y esperar a la subida de Hector por sorpresa. Centró el lateral y, con fortuna, el balón llegó a Özil para que marcara. Fue la penúltima labor de Gómez para Alemania, que después tuvo el gol en un taconazo que despejó de forma brillante Buffon. Ya no pudo más: tuvo que abandonar el campo agotado, pero el trabajo parecía hecho. Un gol era un tesoro de incalculable valor, pero Italia es casi inmortal. En este caso, en realidad, quien la revivió fue Boateng. El central saltó haciendo el ángel o el avión, de forma incomprensible, pero no despegó y la pelota fue a su brazo. Penalti. Bonucci lo tiró con seguridad y todo volvió al principio. Es el primer tanto que encajan en la Eurocopa los alemanes. A Italia tampoco le han hecho muchos y con lo que cuesta lograrlo, perder la ventaja en una acción así duele tanto que los transalpinos llegaron mejor al minuto 90.

Una nueva prórroga esperaba en la Eurocopa del miedo. Ni Alemania fue inmune a él en un tiempo extra con llegadas, pero sin ocasiones. Que los penaltis decidieran. Así fue. Más que nunca, pudo pasar de todo. Y pasó que Alemania cambió su historia.

- Ficha técnica:

1 - Alemania: Neuer; Höwedes, Boateng, Hümmels, Hector; Kimmich, Khedira (Schweinsteiger, m.16), Kroos, Özil; Müller; Mario Gómez (Draxler, m.72).

1 - Italia: Buffon; Barzagli, Bonucci, Chiellini (Zaza, 120+1); Florenzi (Darmian, m.87), Sturaro, Parolo, Giaccherini, De Sciglio; Pèlle, Eder (Insigne, m.108).

Goles: 1-0, m.65: Özil. 1-1, m.78: Bonucci, de penalti.

Tanda de penaltis: 0-1: Insigne, gol. 1-1: Kroos, gol. 1-1: Zaza, alto. 1-1: Müller, para Buffon, 1-2: Barzagli, gol. 1-2: Özil, al poste. 1-2: Pèlle, fuera. 2-2: Draxler, gol. 2-2: Bonucci, para Neuer. 2-2; Schweinsteiger, alto. 2-3: De Sciglio, gol. 3-3. Hummels, gol. 3-4: Parolo, gol. 4-4: Kimmich, gol. 4-5: De Sciglio, gol. 5-5: Boateng, gol. 5-5: Darmian, para Neuer. 6-5: Hector, gol.

Árbitro: Viktor Kassai (Hungría). Amonestó a los alemán Hector y Schweinsteiger y a los italianos Sturaro, De Sciglio, Parolo, Giaccherini

Incidencias: Partido de los cuartos de final de la Eurocopa disputado en el Estadio de Burdeos ante 38.764 espectadores. Hubo un minuto de aplausos en memoria de las víctimas del ataque terrorista en un restaurante de Dacca (Bangladesh), en el que han muerto al menos 28 personas, entre ellos nueve italianos. Por ese motivo, Italia lució brazaletes negros.