Eurocopa 2016
Griezmann, «Le Roi»
El jugador del Atlético, pichichi de la Eurocopa, marcó los dos goles de la victoria, el primero de penalti, rompió los esquemas de Alemania y Francia jugará la final contra Portugal
El jugador del Atlético, pichichi de la Eurocopa, marcó los dos goles de la victoria, el primero de penalti, rompió los esquemas de Alemania y Francia jugará la final contra Portugal
No impresiona la Francia de Deschamps como aquella de Renoir, Degas, Monet o Cézanne, salvo por las pinceladas de Griezmann, «Le Roi», el punto de inspiración necesario para combatir contra un panzer y reventarlo, con Platini, Tigana y Zidane rancios recuerdos de la «grandeur» y la memoria histórica. Con seis negros y un café con leche (Payet) en la alineación todavía hay quien, en su estulticia, afirma que el seleccionador francés es racista por dejar a Benzema fuera de la Eurocopa. Sin Karim, que es mil veces mejor que el voluntarioso Giroud o el grisáceo Gignac, la final contra Portugal es un hecho imprevisto, según los dos semifinalistas de Marsella y el otro que, impelido por Cristiano, inició la escalada a partir de octavos.
Alemania tiene más de un Durero en sus filas, pero dos zarpazos causaron tal perplejidad entre sus artistas que en lugar de aprovechar las múltiples ocasiones que generaron en las inmediaciones del magnífico Lloris –crucial en la victoria– entraron en modo pánico y propiciaron el triunfo del anfitrión, indiscutible porque jugó su mejor partido contra el mejor adversario posible y aprovechó, más que sus oportunidades, «les deux cadeaux». Fueron dos obsequios inesperados, uno de Schweinsteiger, que se marcó un «Boateng» en toda regla (penalti innecesario con la mano arriba), y otro de Kimmich, que falló en el momento crítico y terminó de arruinar las esperanzas teutonas. Las paradas del meta galo obraron también el milagro.
Francia ha recurrido al ébano para lustrar el talento de Griezmann, la pesadilla alemana. La figura del Atlético encabeza la clasificación de los goleadores de la Eurocopa con media docena de tantos, e incluso en labores defensivas es tan efectivo o más que la «Línea Maginot» formada por Sissoko, Matuidi y Pogba. Simeone la ha enseñado a correr, a luchar, a pelear cada balón, y el «Profe» Ortega le ha convertido en un futbolista incansable.
Ha sido Griezmann el hecho diferencial en este encuentro que pensaban ganar los alemanes porque era lo habitual. Al inicio y al final de cada tiempo, Francia fue más incisiva; entre medias, Alemania, selección machacona que al encajar el segundo gol dio más facilidades que un colmado en época de rebajas. El discutido Deschamps lo agradeció.
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