Siempre Iniesta

Fue elegido el mejor jugador del partido. Hace cuatro años, en Polonia y Ucrania, terminó siendo nombrado el más destacado del torneo.

El comité de expertos de la UEFA, del que formaba parte Carlos Marchena, confirmó la evidencia y eligió a Iniesta el mejor del partido. Suyo fue el pase de gol a Piqué, pero sobre todo suyo fue el fútbol. Dominó el juego, repartió balones a sus compañeros y hasta se permitió correr hacia atrás para robarle uno a Rosicky cargando con el hombro para superarlo. El capitán checo se desesperaba, porque era la segunda que le quitaban de la misma manera –Cesc ya lo había hecho antes– y porque era imposible superar al «6» de España. Su dominio sobre el juego era absoluto.

«Iniesta ha jugado muy bien, pero no es momento de individualizar. Los catorce han sido importantes», aseguraba Vicente del Bosque, poco dado a destacar a ningún jugador por encima del grupo. «Yo también disfruto en el banquillo cuando hay una acción técnica bonita y me gusta, pero tienes que ser eficaz para acabar ganando», explica el técnico español. Iniesta consigue las dos cosas: ser bonito y eficaz.

Buenas sensaciones

Andrés ha comenzado la Eurocopa de la misma manera que la pasada, en la que España consiguió su tercer título. En Polonia y Ucrania fue elegido en tres ocasiones mejor del encuentro. Pero a él tampoco le preocupan las distinciones individuales. «Es cuestión de sentirse bien. No me hace nada más feliz que acabar un partido sano y con buenas sensaciones para afrontar el siguiente... Intento cuidarme para estar al mejor nivel e intentar mantenerlo el tiempo que se pueda», dice el centrocampista español.

Su preocupación ya se sitúa en el siguiente encuentro. «Tenemos a Turquía en la mente y a partir de ahí debemos intentar seguir avanzando. Es una carrera de fondo, son siete partidos, e intentaremos llevar esta responsabilidad de ser los campeones lo más lejos posible», asegura.

Iniesta era un hombre feliz, igual que el resto de sus compañeros. «Ha estado espectacular, como siempre», decía Sergio Busquets al final del encuentro. Ese «como siempre» resume la fe que tienen sus compañeros en él. Y el seleccionador. «Es un privilegio jugar con él. Ha dado mucho a la Selección y yo además me llevo muy bien con él», decía Silva.

«Siempre he intentado tener una responsabilidad alta cuando juego. Así es como he vivido el fútbol siempre», dice Iniesta. Ahora que ya no está Xavi el juego de España se apoya más en él, pero eso no es una preocupación. «Es un juego colectivo y todos tenemos que dar lo mejor. La responsabilidad o estar en el punto de mira de mucha gente no es algo que intente esquivar. Se lo ha ganado la Selección y se lo han ganado sus jugadores», añade.

Paciencia

La República Checa dejó a España el peso del partido, lo que ya es una costumbre para la Roja. «No es la primera vez que hemos vivido este tipo de partidos y de rivales. Tienen mucho respeto por el juego de la Selección. Tienes que tener la tranquilidad y la paciencia de incidir en jugadas de ataque hasta que la balanza cae de tu parte», asegura Iniesta.