La vida sigue (casi) igual

Las primeras sesiones de ensayos libres del Gran Premio de Australia han dejado claro que Mercedes seguirá ocupando los puestos de honor, que Red Bull está más cerca de lo que pensaban y que Ferrari no ha dado el gran paso adelante que parecía haber obtenido durante la pretemporada.

Hamilton fue el más rápido en las dos sesiones libres y su principal amenaza fue Max Verstappen con el Red Bull, que quedó a una sola décima de su tiempo más rápido. El margen entre los tres equipos punteros es de apenas tres décimas y lo peor de todo es que la diferencia con el resto parece ampliarse en relación al año pasado. Fuera de las escuderías que optan al campeonato la gran sorpresa del día fue el rendimiento ofrecido por HAAS con Romain Grosjean a los mandos. El coche es casi una réplica del Ferrari del año pasado e incluso se rumorea que prueban piezas para la “Scuderia”, que este año también cuenta, además, con el “apoyo” de Sauber-Alfa Romeo.

Fernando Alonso y McLaren volvieron a tener problemas de fiabilidad, perdieron mucho tiempo en la primera tanda y finalmente alcanzaron el octavo mejor tiempo. Eso sí, a una distancia sideral de los mejores, aunque al menos, de primeras, el motor Renault está funcionando mucho mejor que el Honda. El principal problema al que se enfrentan en Australia es el tema de la fiabilidad, ya que la estructura inglesa no ha resuelto todavía su adaptación a la nueva unidad de potencia.

Carlos Sainz acabó la segunda sesión en 11º plaza, por delante de Hulkenberg, y con muchas piezas por probar.

La sesión de clasificación se disputará mañana sábado a las 07:00 h. (hora española).