Fútbol

Drenthe, ex del Real Madrid: fiestas con Sneijder y Robinho y vodka en Rusia

El ex futbolista blanco apura sus carrera en el Murcia, de la cuarta división española y recuerda sus noches legendarias con ex compañeros

Royston Drenthe, en su presentación con el Racing Murcia.
Royston Drenthe, en su presentación con el Racing Murcia.Racing Murcia

Royston Drenthe tiene 35 años. A los 21 llegó al Real Madrid y en tres temporadas ganó una Liga y una Supercopa de España. Marcó 4 goles en 65 partidos antes de marcharse cedido al Hércules y al Everton. Después se quedó sin equipo y entró en una espiral que le llevó al Alania Vladikavkaz de Rusia y que por ahora ha terminado en Murcia, en la Segunda RFEF. Mucho talento y poca cabeza, algo de lo que se arrepiente ahora, cuando ha madurado pero ya el físico no le da para otra cosa que estirar su carrera en la cuarta división española.

Los aficionados le recuerdan más por su pelo largo y por todas las anécdotas que le rodeaban que por el fútbol, más allá de algún gol por la escuadra desde larga distancia. En Rusia ganó dinero, pero no tiene muy buenos recuerdos de un lugar en el que tuvo que usar el vodka para favorecer la adaptación. “Vladikavkaz no era el lugar ideal. Es una ciudad totalmente destruida. No podías hacer nada divertido, a pesar de tener mucho dinero”. Fueron seis meses para olvidar. El vodka lo bebíamos muy a menudo, era algo básico en el día a día. No fue difícil adaptarse. Teníamos vodka en el autobús del equipo. En Rusia es así”, explicaba en una entrevista en 2020.

Acabó gastándose todo el dinero que había ganado cuando estuvo en el fútbol de élite, cuando quizá estaba más pendiente de divertirse que de entrenar. Así lo admite él mismo cuando recuerda las fiestas que se pegaba con algunos compañeros de vestuario que luego sí rendían sobre el terreno de juego. “Pasamos grandes noches con Guti. Salíamos a menudo con Wesley Sneijder, Robinho y Gonzalo Higuaín. Wesley y yo éramos muy amigos y podíamos cruzar alguna línea roja de vez en cuando. Higuaín se apuntaba a veces”, ha confesado alguna vez.

Drenthe podía jugar como lateral o extremo izquierdo, tenía mucha velocidad y potencia, pero le faltaba el control necesario, tanto en el césped como fuera del terreno de juego. Despuntó muy pronto en la cantera del Feyenoord y el Real Madrid pagó 14 millones de euros por él en una puesta por un talento joven que nunca se adaptó a un club tan grande, donde tenía que trabajar para ganarse algunos minutos.

Ahora apura sus últimos minutos en el fútbol modesto y guarda muchas historias que contar a sus nietos. Su físico ya no es el que era, ha ganado kilos y ha perdido pelo, pero sigue siendo el mismo Drenthe, un “niño” al que le gusta disfrutar.