Fútbol

Sevilla, 2-Getafe 1: sufrimiento con premio gordo

Los de Sampaoli salen de los puestos de descenso gracias a su agónico triunfo frente a un Getafe que fue mejor en la segunda parte

Marcos Acuña celebra su gol al Getafe con sus compañeros
Marcos Acuña celebra su gol al Getafe con sus compañerosAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

El listón no está bajo en el otrora exigente Sánchez-Pizjuán, el listón ha caído a base de disgustos y miedo: los que lleva dados el Sevilla a su parroquia en esta infausta temporada –primera victoria casera ayer tras casi media Liga– y el que hace perder el sentido a quien se ve al borde del precipicio de la Segunda división. Porque un 2-1, agónico y fatigoso, como el logrado contra el Getafe en condiciones normales, amigos, habría provocado mucha indiferencia, no exenta de cierto enfado, en la parroquia sevillista que anteayer, como quien dice, se sentía en la élite del fútbol. Y, sin embargo, ¡cómo lo celebraron! No es para menos, puesel equipo que dirige Jorge Sampaoli salió de los puestos de descenso y se apiñó en el pelotón de los torpes que intenta alejase de la quema.

Durante los primeros 40 minutos, parecía que volvían a Nervión los buenos viejos tiempos. Sin alharacas, pero con decisión, el Sevilla dominaba a un Getafe que le profesaba respeto con su repliegue intensivo. No cayó en la cuenta Quique Flores de lo que sufre el Sevilla cuando el rival le aprieta la salida de balón y cometió el error de dejar pasar los minutos para que la angustia local le facilitase las cosas al final. Sucedió, sin embargo, que Acuña cazó un balón colgado en una falta lateral para abrir el marcador con un prodigioso giro de cuello. No se puede decir que la ventaja local fuese inmerecida, desde luego, aunque más por la atonía azulona que por los méritos contraídos.

Los estertores del primer tiempo anunciaron lo que sería el segundo: una pura agonía sevillista. Enes Ünal marcó en fuera de juego milimetrado y ese susto bastó para que el entramado defensivo del Sevilla saltase al césped tras el descanso hecho un manojo de nervios. Sin hacer más que aprovechar los regalos de esos flanes que el adversario tenía por zagueros, rozó el empate el Getafe en dos ocasiones clarísimas de Borja Mayoral (se quedó sin ángulo tras robar la cartera a Nianzou y driblar a Bono) e Iglesias (paradón del portero marroquí), pero el fútbol es un juego de puntería y quien acertó con la red fue Rafa Mir al cabecear un centro desde la derecha.

¿El gol de la tranquilidad? Ni por asomo, a pesar de que se transitaba por el octogésimo minuto cuando el ariete cartagenero marcó. Enseguida, Portu se fue por velocidad de Acuña y su centro lo remachó Mayoral con tiempo suficiente –tres más la prolongación que Martínez Munuera tuvo la amabilidad de dejar en otros tres– para que llovieran un par de balones al área de Bono desbocando los corazones sevillistas, en la grada y en el banquillo, donde Sampaoli celebró el final como si de un título se tratase.

2. Sevilla FC: Bono; Navas, Nianzou, Gudelj, Acuña; Fernando, Joan Jordán; Lamela (Rafa Mir, 73′), Rakitic (Suso, 73′), Óliver Torres (Carlos Álvarez, 81′) y En-Nesyri (Badé, 68′). Sampaoli (E).

Getafe CF: David Soria; Damián (Portu, 70′), Alderete, Djené, Duarte, Iglesias; Algobia, Milla, Aleñá (Munir, 76′); Mayoral y Enes Ünal (Latasa, 83′). Quique (E).

Goles: 1-0, min 36: Acuña. 2-0, min 80: Rafa Mir. 2-1, min 87: Borja Mayoral.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó a Nianzou, Portu, Rakitic, Carlos Álvarez, Alderete y Mayoral.

Incidencias: 35.389 espectadores en el Sánchez-Pizjuán.