El despertar de la «gacela»

Sergi Roberto debutó en el Barça, de la mano de Guardiola, el 10 de noviembre de 2010, en un encuentro de Copa contra el Ceuta. Tenía 18 años y se hablaba de él como uno de los mejores jugadores que habían pasado por La Masía. Un año antes destacó en el Mundial sub’17, en el que España fue tercera. «Le puse de interior derecho y en el medio también jugaban Koke o Isco. Tenía mucha llegada, hacía muchos goles e incluso había actuado de delantero», recuerda Ginés Meléndez, el entrenador por el que han pasado muchísimas generaciones de jugadores de la Roja.

Hasta 2013, Sergi Roberto estuvo alternando sus presencias en el primer equipo con el filial, pero después ya tuvo ficha definitiva con los «mayores», aunque no terminaba de destacar. Era un jugador correcto, pero que no se salía del guión. «Se habían generado en él unas expectativas importantes y yo creo que ha ido dando pasos de manera progresiva. Su momento de explosión ha llegado ahora y hasta cierto punto es normal. El Barça tenía jugadores muy consolidados en el centro y eso era un poco un freno para él. Pero ha sabido tener paciencia y la constancia que le caracteriza», cuenta quien fuera uno de sus entrenadores en el Barça B, Eusebio. Otro que lo tuvo en el filial fue Luis Enrique, que siempre le ha tenido fe y que en verano le pidió que no escuchara ofertas. El punto positivo de la sanción de la FIFA o de las lesiones ha sido que Sergi Roberto ha tenido más minutos y los está aprovechando, aunque todo empezó en una posición que no es la suya: el lateral derecho. Allí le probó Luis Enrique. «Nadie pensábamos que ésa era una opción, pero por sus características le va bien», continúa Eusebio. «Es un jugador de gran recorrido, de gran nivel físico y gran potencia, y en el lateral puede explotar todo eso. A veces, de interior, parecía que el campo se le hacía pequeño», añade. «Además, destacar como lateral le ha dado confianza. Ha sentido que podía dar lo que se esperaba de él; que lo que ofrecía en el fútbol base lo sigue teniendo», prosigue Eusebio.

Y con esa moral ha tenido actuaciones de peso también en el medio, como la Getafe en la última jornada de Liga. «Es diferente a Xavi, Iniesta o Thiago, jugadores muy técnicos. Él tiene la técnica, el pase, pero además mucho recorrido. Tiene una gran zancada», continúa. «Es espectacular en la conducción de balón cuando pasa del centro del campo», incide Ginés Meléndez. Esta temporada es un comodín porque ha actuado de lateral, en los dos interiores y de extremo derecho, puesto que podría ocupar en el clásico si se recupera Rakitic. Ha participado como titular en siete de diez partidos de Liga, y entró desde el banquillo en un octavo, siendo el sexto jugador más utilizado, por detrás de Busquets, Luis Suárez, Neymar, Rakitic y Mascherano, al que superará hoy si juega una hora contra el Villarreal.