33 veces Zidane

El Madrid continúa con su racha de partidos sin perder. Beenhakker, con la Quinta, sumó 34. El Borussia es el próximo rival

A principios de abril, después de ganar en el Camp Nou, el Madrid fue a Wolfsburgo, en los cuartos de la Champions, y perdió 2-0. Fue un accidente que superó en la vuelta, pero quizá fue algo más: una lección magistral de cómo hacer para no perder más encuentros. Desde entonces, el conjunto de Zidane fue avanzando en la Liga de Campeones y remontando en Liga, hasta ganar lo primero y quedarse a un palmo de lo segundo. Desde entonces, gana o empata, pero no pierde. Da igual el rival y la competición o el escenario, el Camp Nou o la Cultural; el Calderón o la semifinal de Champions en Mánchester, no hay quien doblegue a este equipo, que suma 33 partidos consecutivos sin perder, a uno solo del récord de Beenhakker cuando entrenaba a la Quinta del Buitre.

Hay pocos equipos que compitan como el de Zidane y muy pocos que respondan de la manera que lo hace este grupo cuando se acerca la derrota. La filosofía es que hay que ganar o al menos no perder y hay que hacerlo contra los rivales, las circunstancias y contra, en ocasiones, el mal juego. Porque el estilo que ha dado Zizou a esta plantilla es el de la victoria por encima de todo. Y está teniendo éxito.

Elegido por la FIFA como uno de los tres mejores entrenadores del año, junto a Fernando Santos, ganador de la Eurocopa, y Ranieri, el mago del Leicester, Zidane insiste en que a él le queda mucho recorrido, pero la impresión que está dando en los últimos tiempos es de que avanza con pasos gigantescos superando a técnicos con más pasado, como Luis Enrique o Simeone. La ausencia de jugadores claves ha permitido que Zizou juegue con los recambios y rehaga el dibujo del once de un partido a otro o durante el mismo choque. «Con el cambio de Casemiro buscamos meter frescura y meter más arriba a Luka y Mateo. Sabemos lo que nos puede dar. En la segunda parte nos metimos más atrás y cambiamos al final jugando con un 4-4-2», explicaba ayer acerca de los cambios que hizo en la segunda mitad.

Variedad táctica

No es rígido con sus ideas y se adapta a lo que le ofrecen sus jugadores, a los que no atosiga con excesivos mensajes. Nunca ha sido un hombre de muchas palabras porque transmite mejor así. Ha habido fases en el banquillo en las que daba la impresión de que el entrenador no reaccionaba y el equipo se dejaba ir: fue la época de los empates seguidos o ese extraño experimento en Varsovia ante el Legia. 33 partidos dan para mucho, pero en todo este trayecto lo que no ha variado es el carácter del técnico: en los malos días ha hablado de intensidad y en los buenos, de los jugadores, como ayer: «Tenemos mucha variedad táctica y, además, tenemos muchos jugadores diferentes que te aportan algo diferente según la táctica. Es lo bueno que tenemos y hoy se ha visto otra vez que todos somos importantes y vamos a necesitar a todos hasta el final». Ante los elogios que últimamente está recibiendo, no ha cambiado de discurso: el camino de un entrenador es muy largo y él sólo está en los primeros pasos.

El siguiente encuentro es el miércoles contra el Borussia Dortmund, en Champions, en la pugna por el primer puesto. El sábado espera el Deportivo para terminar el año liguero. Si no pierde sumará 35 partidos sin caer antes del Mundialito.

La racha

21 de Liga

son los partidos que ha disputado desde aquel encuentro contra el Wolsfburgo. Quidius;

9 de Champions

Cuatro de la temporada pasada, con remontanda ante el Wolsfburgo, y cinco de ésta.

1 de Supercopa

Frente al Sevilla, que Sergio Ramos llevó a la prórroga en el último minuto.

2 de Copa

Los disputados contra la Cultural en la primera eliminatoria de esta campaña.