F. C. Barcelona
4-1. Campeón hasta el final
Un cuarto de hora necesitó el Barcelona para poner la Liga a cien. Un 3-0 en quince minutos que dejó KO a un Málaga indolente.
Hasta la climatología se tomó ayer un día de descanso y se unió a la fiesta que se vivió en el Camp Nou. Una tarde completa para el Barça; con récords, despedidas y alguna que otra lágrima. Un final feliz para una Liga que ha sido muy dura por las circunstancias que han rodeado al conjunto azulgrana y que será muy difícil de olvidar. La goleada cosechada ante el Málaga fue casi lo de menos ante el emotivo adiós de Abidal, homenaje incluido.
Tenían los pupilos de Tito Vilanova muchos más alicientes que los de Pellegrini para competir y se notó. Con el título en el bolsillo desde hace semanas, el Barça ha centrado sus esfuerzos en igualar el récord de los 100 puntos logrado la temporada pasada por el Madrid de Mourinho. Una marca que igualó dos horas después de la despedida del portugués del Bernabéu. Cosas del destino.
Fue el Barça un vendaval desde el principio. Vestían los azulgrana el mono de trabajo, mientras que el Málaga paseaba ya con chanclas y bañador. En un cuarto de hora, los 100 puntos eran una realidad. No echaron de menos a Messi –ya en Argentina– los locales. Combinaciones rápidas, desmarques al espacio y anticipaciones en defensa se sucedían ante la pasividad andaluza. A los tres minutos, Villa culminaba una preciosa combinación entre Iniesta y Pedro. Se despidió el «Guaje» con gol de su etapa azulgrana, porque aunque no se le rindieron honores como a Abidal, Villa ya tiene billete a Inglaterra. Cesc, con la colaboración de Caballero, y Montoya, con un disparo soberbio desde fuera del área, subían el 3-0 en dos minutos. Ayza, también con gafas de sol, obvió un penalti de Eliseu a Cesc y se unió a la fiesta.
Reaccionó el Málaga tras el descanso, pero se topó con un Pinto estratosférico. Escogió Vilanova al del Puerto antes que a Valdés para formar en el once, a pesar de que el titular estaba en perfectas condiciones físicas. Y, todo hay que decirlo, los hechos corroboraron su decisión. Sólo Morales, con un auténtico golazo, fue capaz de superarle. Cinco minutos antes, Iniesta había firmado otra obra de arte y situado el balón en la escuadra de Caballero, logrando el cuarto gol de su equipo. Un gol para la historia, porque era el número 115 en la Liga para el Barcelona, una cifra nunca antes alcanzada por los azulgrana. Como los 100 puntos, una marca mucho más ilusionante por muchos motivos.
Aunque los goles ya lucían en el marcador, lo más importante estaba por llegar. La grada llevaba minutos reclamándolo y Vilanova cedió a dieciséis minutos para el final. Miró al banquillo y, con un mínimo gesto, Eric Abidal entendió que había llegado su momento. Calentó menos de un minuto y entró al campo en lugar de Piqué. Sus compañeros le recibieron con aplausos, mientras la grada coreaba su nombre. El francés cumplió en su último partido con el Barça, pero se derrumbó cuando el colegiado pitó el final. No era para menos, porque se llevó el cariño de todos los «culés» y de todos sus compañeros, un recuerdo mucho más importante que cualquier título. Con su mujer, sus tres hijas y su primo Gerard, que le donó una parte del hígado, a su lado, Abidal aguantaba las lágrimas rodeado por toda la plantilla, ataviada con una camiseta conmemorativa, y acabó manteado. Los seis años que ha pasado en Barcelona han sido memorables. Como la Liga que finalizó ayer. La Liga de los 100 puntos... del Barça.
- Ficha técnica:
4 - Barcelona: Pinto; Montoya, Piqué (Abidal, min.75), Mascherano, Jordi Alba, Sergio Busquets, Xavi, Iniesta (Thiago, min.55), Pedro, Cesc y Villa (Alexis, min.78).
1 - Málaga: Willy; Gamez, Weligton, Lugano, Eliseu, Toulalan, Camacho, Joaquín (Seba, min.71), Isco (Saviola, min.79), Baptista y Santa Cruz (Morales, min.46).
Goles: 1-0: Villa, min.3. 2-0: Fàbregas, min.14. 3-0: Montoya, min.16. 4-0: Iniesta, min.52. 4-1: Morales, min.58.
Árbitro: Ayza Gámez (Comité Valenciano). Sin amonestaciones.
Incidencias: Partido de la trigésimo octava jornada de la Liga BBVA disputado en el Camp Nou ante 65.727 espectadores. Tras el encuentro se homenajeó al defensa del Barcelona Eric Abidal, que hoy defendía por última vez la camiseta azulgrana.
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