A por otro triplete

Se abre el telón y aparece el vigente campeón de todo. Con el reto de repetir la gesta o, como mínimo, luchar hasta el final en todas las competiciones. El Barcelona es de nuevo el equipo a batir y Luis Enrique debe lograr que sus jugadores no pierdan el hambre de títulos. Los fichajes no podían ser más oportunos. Llegan Arda y Aleix Vidal, dos futbolistas que refuerzan posiciones clave y que aportarán el punto de frescura y ambición que necesita la plantilla. Además, ambos aparecerán a partir de enero por la dichosa sanción de la FIFA, justo en el tramo de temporada en el que más falta harán.

Messi quiere más

Perder la Supercopa de España ha sido un toque de atención que incluso puede ser positivo. Costará mucho seguir ganando. Pero mientras Messi quiera, este equipo seguirá dando grandes alegrías. Leo ha vuelto con energías renovadas, con ganas de seguir aumentando su palmarés y agrandar su leyenda. En unos meses, recibirá su quinto Balón de Oro, galardón que le consolida como el mejor de la historia. Pero Messi aún no ha dicho basta y el argentino anhela seguir liderando a un equipo cuya concentración de talento es única en el mundo. Esta temporada el tridente mágico sí podrá arrancar desde el inicio y no deberá esperar a Suárez. Junto a Neymar y el propio Messi forman una delantera única que, si se mantiene en forma, seguirá dando grandes alegrías al barcelonismo.

Tu turno, Andrés

Acaba el gran ciclo de Xavi y llega la hora de que aparezca su heredero natural. Los galones y el brazalete son ahora para Iniesta, quien debe asumir responsabilidades y ganar influencia tanto en el juego como en el vestuario. También Piqué y Mascherano están destinados a tirar del carro en los momentos duros.

Toca mejorar la imagen

Y mientras el equipo lucha por conseguir el quinto título y aspirar a otro triplete, la directiva debe estar a la altura y trabajar para que la estabilidad llegue al club. Bartomeu es presidente al fin porque los socios le han votado. El Barcelona debe alejarse de los juzgados, dejar de recibir sanciones y volver a ser una entidad ejemplar y referente en el Mundo. A Bartomeu le toca trabajar para la unidad del barcelonismo y que los culés se sientan orgullosos no sólo de los éxitos del primer equipo, sino también porque se recupera el prestigio internacional perdido.