2-4. El Barcelona rompe la maldición en Anoeta

El equipo de Valverde vence en su campo maldito después de remontar en la segunda parte dos goles a la Real. Gran partido de Suárez. Polémica por un tanto mal anulado a Willian José.

Dos goles de Luis Suárez y el juego de Messi permitieron al Barcelona dar la vuelta al marcador en su campo maldito. Bajo una intensa lluvia, remontó el líder para cerrar una primera vuelta casi perfecta, en la que nadie ha conseguido vencerle. Mantiene así la diferencia con el Atlético (9 puntos) y el Valencia (11), y la aumenta con el Real Madrid (19, con un partido menos de los blancos).

Desde 2007

El sufrimiento del Barcelona en Anoeta es ya una tradición. Desde hace once años no ganaba allí en Liga. La Real se las ha apañado para hacer daño defendiéndose o atacando, la opción que utilizó ayer. Suya fue la primera parte casi de principio a fin. La apuesta de Eusebio por Canales resultó un éxito. La de Valverde por André Gomes, no. El centro del campo donostiarra podía con el del Barça, superados Busquets y Rakitic e invisibles André y Paulinho. Por el costado derecho hizo mucho daño el conjunto donostiarra. Xabi Prieto y Canales se juntaban por ahí, acompañados por las llegadas por sorpresa de Odriozola. Una tortura.

Willian José

Por ese lado llegó el 1-0. Fue un centro lateral de Xabi que Willian José remató de forma poco ortodoxa. Tuvo que agachar mucho el cuerpo, pero el cabezazo fue perfecto, porque la pelota botó y subió para entrar en la portería tras golpear en el larguero. El atacante, aparte de marcar, hizo mucho daño. Se salía de la zona de delantero centro y ganaba la batalla a Piqué recibiendo de espaldas.

Gol mal anulado

Estaba atascado el Barcelona, en el que Messi cada vez tocaba menos pelotas, y mandaba la Real con su presión alta. No había pase en los de Valverde, sólo pérdidas, mientras que su rival sí jugaba en campo contrario. Willian José encontró un segundo gol, anulado por una supuesta falta de Zurutuza a Rakitic que no fue. El de Juanmi sí subió al marcador, tras un pase perfecto de Canales.

Reacción

El resultado hacía justicia, pero el Barcelona encontró un gol, de Paulinho, antes del descanso, que fue psicológico. Todo cambió. Un remate de Canales nada más volver del descanso fue el comienzo del fin de la Real. Quizá por cansancio, la presión ya no hacía tanto efecto. Pudo empezar a jugar el Barcelona y comenzó a carburar Messi, la mejor noticia para el equipo de Valverde. Con el «10» al mando empezó a ser peligroso el Barça, que empató con un golazo de Suárez, de vaselina. Pero la clave estuvo en la salida de balón de Sergi Roberto, que rompió las líneas de presión.

Con la pelota en su poder, el Barcelona se adueñó del juego y del marcador. Suárez aprovechó un fallo en cadena de la Real tras un saque de puerta de Rulli y Messi puso la sentencia con un tiro de falta lejanísima. El líder sigue intratable.