Bale, el nuevo líder del Madrid

En un día muy complicado para el Real Madrid el futbolista galés dio muestras de su personalidad en el campo. Cada día más adaptado a la ciudad, a las costumbres españolas y al estilo de la Liga, está dando lo mejor de sí mismo. Sólo las lesiones le paran

Bale recuperó el balón y confiado en su velocidad, lo echó hacia delante. Los dos centrales del Rayo Vallecano murieron en el intento de cazarle. Mientras corrían hacia atrás, desesperados porque no había manera de pillar al madridista, gritaban a su portero para que saliese, para que hiciese algo, que se les escapaba el partido en esa carrera. Se les escapó, claro.

- Más maduro

Gareth tiene una zancada insuperable. Ya lo demostró en aquel gol de la final de la Copa del Rey en el que Bartra no supo detenerle. El sábado, en Vallecas, sucedió lo mismo. Pero hay una diferencia entre aquel Bale y el que gana encuentros estos días. Hace dos temporadas el galés fue decisivo a base de fogonazos; ahora sigue siendo decisivo, pero lo es de manera más constante. Es un futbolista que corre, que remata, que juega con el equipo y que es capaz de asumir el liderazgo que desde hace tiempo se le pedía cuando falta Cristiano Ronaldo. Es su tercera temporada en España, ha madurado y se ha adaptado a la vida y a la forma de jugar al fútbol. Se le ve contento, como si se hubiese quitado un par de pesos de encima y se le nota en el campo.

- Su mejor temporada

Si no llega a ser por la lesiones, Bale estaría firmando una temporada sensacional en el conjunto blanco. Cuando ha estado en forma, al ciento por ciento, ha sido uno de los jugadores más dinámicos y con iniciativa. Ya no importa tanto que juegue en la derecha o en la izquierda porque es igual de incisivo por ambos lados. Él ha dejado claro que le gustaría más ocupar la zona de la mediapunta, pero entre ponerse en un lado o en otro del ataque, opta por la banda derecha. Eso le da opción para salir hacia dentro y tirar a puerta. En otros años, apenas pisaba la banda izquierda y su recorrido era muy limitado. Ésta, en cambio, se le ha visto muchas veces entrar por la izquierda, desde donde es más preciso con sus pases. Sucedió, por ejemplo, en la ida de la eliminatoria del Wolfsburgo, que fue incapaz de encontrar el modo de frenarle.

- Implicado

Uno de los grandes hándicaps del galés era que no se le veía entregado al equipo. No ayudaba su forma de ser: tímido, de pocas palabras, centrado en sus cosas y con problemas con el idioma. Además, la temporada que llegó lo hizo con la competición empezada y le costó coger la dinámica de grupo. Pero el paso del tiempo ha ayudado a que Bale se intregre, tanto fuera del campo como dentro. Ahora entiende el español y aunque no se atreve a hablarlo es uno más y comprende mejor lo que se le pide en el campo. Él habla públicamente del grupo, de que ahora toda la plantilla está unida y todos trabajan para todos. Se nota en el campo, donde Bale hace más esfuerzos defensivos y se le ve concentrado en guardar su posición. Sabe que su misión es ganar los encuentros y aparecer en los partidos complicados, pero que además, no puede descuidar lo que sucede a su espalda.

La prensa inglesa se rinde al galés

Bale dejó una gran huella en Inglaterra y mañana vuelve con el Madrid tras su exhibición del sábado. La Prensa inglesa recogió su partidazo. Para el Mirror, «Bale salva el día en la ausencia de Ronaldo». Según The Sun: «Bale salva a los blancos y los mantiene en la lucha por el título». The Guardian destaca que el futbolista galés «marcó dos veces para remontar los dos goles en contra». También en Italia reconocían su importancia. «Bale lidera la remontada del Madrid», decía la Gazzetta.