Real Madrid

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Benzema: toque, goles... y faltas

El francés hace lo que le pide Benítez y ya marca tantos decisivos, combina con los compañeros y es quien más infracciones comete

Karim Benzema celebra uno de los goles que metió al Athletic en San Mamés
Karim Benzema celebra uno de los goles que metió al Athletic en San Maméslarazon

El francés hace lo que le pide Benítez y ya marca tantos decisivos, combina con los compañeros y es quien más infracciones comete

Hubo un momento en el que a Benzema se le recomendó desde el club que corriese, aunque supiese que no iba a llegar a la pelota, que el Bernabéu agradecía esos arranques. Pero el francés nunca hizo caso y no lo va a hacer ahora. Él no está para esas cosas. Él se pone los cascos cuando acaba el partido y pasa de las críticas, mientras, gol a gol y pase a pase, se va haciendo un hueco en las estadísticas de los delanteros históricos del Madrid y va ayudando a Cristiano a seguir sumando. Y todo sin una carrera de más, sin un esfuerzo inútil buscando agraciarse con el público.

Cuando Benítez llegó le pidió más egoísmo, es decir, más goles, y Karim se lo ha tomado a pecho. En cinco partidos ha logrado seis tantos y siempre que el conjunto de Benítez ha marcado, él ha hecho un gol. El problema de convertirle en un depredador era que se perdiese su estilo: Benzema siempre ha sido un jugador en el que los demás se apoyan para coordinar la jugada de ataque. ¿Se puede ser un goleador y un futbolista de toque? «Es un grandísimo jugador. Es un nueve distinto, no de área. Se mueve mucho, tiene calidad y se entiende muy bien con Cristiano Ronaldo. Los movimientos y calidad que tiene dan problemas a la defensa rival y crean espacios para los compañeros», explicaba el entrenador blanco después del encuentro en San Mamés.

Benzema hizo dos goles. El primero, al estar atento a un error de la defensa rival; y en el segundo, al llegar al área con hambre de victoria, se adelantó a Ronaldo, que también buscaba el remate. Y mientras, dio 26 pases, casi todos fuera del área. Estuvo casi tanto tiempo en el centro del campo como en el área del Athletic. Porque Benítez le ha pedido que sea el futbolista que siempre ha sido, pero que sume más goles y que se sacrifique para que el equipo no se rompa. El hombre más adelantado es, en realidad, el primero en defender. En agosto Benítez le pedía continuidad y «a ver si nos ayuda también en la fase defensiva». Tras ganar en San Mamés, dijo: «Va en una buena línea y lo que más me gusta es que trabaja, veo sacrificio».

Ha convencido a un entrenador más que exigente, que busca el equilibrio por encima de todo. El delantero es el futbolista del Madrid que más faltas ha hecho en Liga de toda la plantilla: suma 7, por encima de cualquier defensa. Que el delantero centro sea el jugador que más faltas hace suele ser habitual en los equipos que presionan y que no quieren que el rival salga con el balón jugando. Son conceptos defensivos que el francés ya está manejando.

Esta semana, Ronaldo Nazario cumplió años. Benzema le llamó ídolo en Twitter y le felicitó. Son jugadores distintos con una característica similar: les gusta el lado lúdico del fútbol, les gusta jugar y tocar la pelota. La diferencia básica entre los dos es que el brasileño tenía mucho gol y Benzema está en ese aspecto un poco por debajo. Por eso, cada verano tiene que oír que se le está buscando equipo y recambio en el Real Madrid, cuando él no quiere irse. Ha encontrado el lugar perfecto para desarrollar sus habilidades. Muy amigo de Varane, todos los técnicos han reconocido en él la clave para compensar el estilo vertical y vertiginoso con el que afrontan las jugadas de ataque Bale y Ronaldo. Benzema mezcla bien con ambos y luego busca socios con los que mover la pelota. No es casual que en San Mamés a los futbolistas que más veces dio la pelota fuera a Kovacic y a Isco, dos jugadores de clase, con los que puede lanzar paredes.

Mientras Ronaldo lleva tiempo a la espera de superar el récord de Raúl, Benzema demuestra que ha perdido la timidez con la que se movía en sus primeros tiempos, cuando se le comparaba con el fútbol de Higuaín y Raúl y siempre salía perdiendo. Hasta que ha empezado a ganar.