Descontrolado Neymar

La Conmebol sancionó a Neymar con cuatro partidos por su expulsión ante Colombia y la primera impresión fue: excesivo. Le supone poner fin a la Copa América incluso si Brasil disputara la final. Uno era por acumulación de amarillas y tres, en principio, por el cabezazo del «10» a Murillo tras haber dado un pelotazo a otro rival, Armero. Pero la furia de Ney no se quedó en el campo. El delantero esperó al colegiado, el chileno Enrique Ossés, en el túnel de vestuarios y, según el acta, le dijo de todo. «Hijo de puta» en varias ocasiones o «te quieres hacer famoso a mi costa». Incluso, según adelantó el diario «As» en su página web, podría haber cogido al árbitro por el cuello y habría sido separado por sus compañeros, especialmente por David Luiz. Esta cadena de hechos lleva a replantear el adjetivo para calificar la pena: de excesiva pasaría a blanda, por la gravedad de lo sucedido. Fue un final triste en un partido en el que el futbolista del Barcelona estuvo nervioso desde el principio. Tras exhibirse en su estreno ante Perú, contra Colombia no pudo brillar, bien es cierto que de nuevo sufriendo la excesiva dureza de los oponentes. Pero eso no justifica que, por ejemplo, como captaron las cámaras de televisión, se dirigiera al colombiano Zúñiga, el hombre que le lesionó en el pasado Mundial, de forma sobrada: «Luego me llamas y me pides perdón, hijo de puta», le dijo.

La actuación de Neymar ha dividido al mundo del fútbol. Por un lado, compatriotas como Ronaldo le atizan diciendo que nada puede justificar su actitud. Compañeros de equipo como Mascherano afirman que el delantero ve una amarilla después de haber recibido 20 patadas. Y Dunga va en un sentido parecido: «Esto es el fútbol: Neymar es un personaje del fútbol muy grande y la sanción es muy grande. A todos los que les gusta el fútbol les gustaría ver a Neymar en el campo. También a Messi, a Alexis Sánchez, a Di María. No pido que sean protegidos, pero sí que puedan desarrollar su capacidad técnica», deseó el seleccionador brasileño, que anunció también que van a recurrir la sanción a su estrella: «Nosotros no queremos nada ni a nuestro favor ni en contra, sólo que los juicios sean parejos». Si la protesta no prospera, Neymar podría abandonar la concentración del equipo por segundo torneo importante consecutivo. En el Mundial, el pasado año, lo hizo por obligación, al caer lesionado de gravedad precisamente por el colombiano Zúñiga. Esta vez sería por la sanción. «Depende de él (si quedarse o marcharse), cada persona tiene una reacción, la decisión tiene que ser tomada por el jugador», explicó Dunga, que ahora tendrá el problema de suplir a su capitán, el hombre sobre el que caían todas las miradas, para el trascendental duelo de hoy ante Venezuela. Porque Brasil se la juega en un grupo en el que todos los equipos tienen tres puntos. «Tenemos que encontrar soluciones para el equipo sin Neymar», aseguró el técnico. Robinho o Douglas podrían hacer de Ney.

El «caso Neymar»

4 partidos de sanción fue la condena para la estrella de Brasil.

- ¿Por qué? Uno por acumulación de amarillas y otros tres por la roja que vio al final por dar un cabezazo a Murillo. En principio, parecía un castigo duro, pero ayer se supo que el árbitro, Enrique Ossés, puso en el acta que Ney le esperó en el túnel de vestuarios, le llamó «hijo de puta» y le dijo: «Quieres hacerte famoso».

- ¿Qué se pierde? Lo que queda de la Copa América (último partido de la primera fase y cuartos, semifinales y final, si es que Brasil se clasifica).

- ¿Recurrirá Brasil? Sí, con la esperanza de que la condena se reduzca. Aseguran que uno de los jueces de línea estuvo provocando todo el partido a Neymar llamándole «piscinero».