Fichajes

Desesperación en azul y grana

Al cierre del mercado, el Barça pinchó en hueso con Verratti, Coutinho, Lemar...

El brasileño Coutinho no llegará finalmente a la plantilla azulgrana
El brasileño Coutinho no llegará finalmente a la plantilla azulgranalarazon

Al cierre del mercado, el Barça pinchó en hueso con Verratti, Coutinho, Lemar...

Los jugadores del Barcelona conocieron oficialmente el pasado 30 de junio, en la boda de Leo Messi con Antonella Roccuzzo, que Neymar se iba al PSG. Con casi dos meses por delante, los directivos disponían de tiempo suficiente para contrarrestar la espantada del astro brasileño con la captación de futbolistas verdaderamente interesantes. No obstante, ha trascendido, casi el 1 de septiembre, que la directiva estaba al tanto de las intenciones de «Ney», lo cual es todavía mucho más grave porque o no movió ficha o no supo cómo hacerlo.

En el encuentro de esta semana de los entrenadores más destacados del continente en la sede de la UEFA, una conversación informal entre Unai Emery y Ernesto Valverde desveló, con todo tipo de cautelas, que a Verratti, objetivo inicial azulgrana, le apetecía mucho fichar por el Barça, pero que el club no dio un paso para contratarle. Suena extraño, sí.

Lo que es un hecho es que el rastreo de figuras para compensar la salida de Neymar fue pregonado en la plaza del pueblo y que al Barcelona le esperaban los vendedores con la escopeta cargada, pues los 222 millones de euros que el PSG abonó por la cláusula del díscolo brasileño eran un caramelo demasiado apetecible como para no apreciarlo.

Y empezaron los movimientos. Asumido que Al-Khelaïfi no se planteaba prescindir de Verratti, dirigieron los tiros hacia Coutinho, después de fichar a Deulofeu (12 millones), Semedo (30,5) y Paulinho (40). Entre tanto adquirieron a Dembélé por una cifra que va a rozar los 150 millones. Ya son 232,5 millones de inversión. Y el Liverpool se cerró en banda con Coutinho. Imposible. Sonó Lemar, del Mónaco, y Di María, una probabilidad real, mientras temblaba el Valencia por si un nuevo «rivaldazo» le arrebataba a Parejo (50 millones de cláusula). Pasaban las horas, se agotaba el mercado veraniego, y los objetivos del Barcelona se diluían; para colmo, tampoco conseguía colocar el «sobrante». Douglas ha terminado en el Benfica, Munir en el Alavés, cedido, y Arda y André Gomes, a la espera de destino para mejor ocasión. Cubrir la vacante de Neymar resulta entre difícil e imposible; pero hacerlo sin visión futbolística ni comercial es abrir una ventana al suicidio. De ahí la desesperación del aficionado barcelonista, que ve cómo se ha evaporado el capital del PSG sin lograr un fichaje ilusionante.