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El Barcelona, campeón de Liga

Los de Valverde se han impuesto al Deportivo de La Coruña 2-4 y mandan al equipo gallego a Segunda División

Los jugadores del FC Barcelona celebran tras marcar ante el Deportivo de La Coruña. EFE/Lavandeira jr
Los jugadores del FC Barcelona celebran tras marcar ante el Deportivo de La Coruña. EFE/Lavandeira jrlarazon

El Barcelona se ha proclamado campeón de Liga tras vencer al Deportivo de La Coruña (2-4) en la jornada 35 del campeonato de Liga, a tres del final, tras una temporada espectacular en la que no ha perdido ni un solo partido.

Antes de empezar el partido, el Barcelona era un aspirante a campeón y el Deportivo, un presunto descendido. No necesitaban mucho ninguno de los dos para confirmarlo, era sólo cuestión de tiempo, pero no esperaron. El Barça, con Iniesta en el banquillo, se aplicó en demostrar que hay relevo. Fue una jugada entre los nuevos, pase de Dembele y remate a la primera de Coutinho para superar a Rubén.

El francés se mostró suelto, con espacios para enseñar su velocidad cuando el Deportivo hacía esfuerzos para no rendirse a su destino. Porque no quería marcharse tan pronto de Primera. Lucas Pérez afinó la puntería, desviada durante toda la temporada para marcar un gol que no sirvió de nada porque estaba en posición adelantada. El gol anulado parecía rendir de manera definitiva al equipo gallego, aunque poco después el central Schar mandaba un cabezazo por encima del larguero. Entre medias, Messi había lanzado un tiro libre que Rubén desvió con una gran estirada.

Pero el argentino no se cansa de marcar y de ganar. Aparte del título de Liga, Messi tiene al alcance la Bota de Oro que ahora lidera el egipcio Salah. Marcó el 0-2, un golazo de volea a pase de Luis Suárez. La pelota cruzó por arriba toda la defensa del Deportivo y Rubén no acertó a tapar su palo. Los dos goles de ventaja parecían insalvables para los gallegos, que estaban empeñados en no dejarse ir al infierno.

Lucas, que sólo había conseguido cinco goles en toda la temporada, volvió a marcar. Pero esta vez el gol sí subió al marcador. Era un paso adelante del Dépor, que dejó de ser Súper hace tiempo, pero no dejó de intentarlo nunca. Como demostró a la vuelta del descanso.

Por un momento, los gallegos se animaron a jugar con libertad y a divertirse. Una jugada en la que participaron Borja Valle y Borges tocando en el área la remató el turco Emre Çolak a la red. El sello de Seedorf ha conseguido hacer un equipo más vistoso, capaz de desafiar incluso al campeón.

Hasta que quiso Leo

Pero era sólo un espejismo. El partido siguió vivo hasta que quiso Messi, que contaba con la colaboración de Luis Suárez para alcanzar además la Bota de Oro. El «9» azulgrana le había dado el primero de los suyos y le dio dos más. El 2-3 que tranquilizaba al equipo de Ernesto Valverde llegó en una jugada de Denis que recogió Leo en el área y quiso compartir con Suárez. El uruguayo le devolvió un regalo envenenado, un pase al que le costó llegar, tuvo que estirar su pierna derecha para atrapar el balón y con la misma superó la salida de Rubén con ayuda del poste. El último, con la resistencia del Deportivo agotada, llegó en otra arrancada de Denis y en otro pase de Luis Suárez, aunque Messi tuvo que pelear más para conseguirlo. Tuvo que superar a dos defensas que lo incomodaban y a Rubén para que el Barcelona confirmara su sentimiento de campeón.

Leo necesitaba dos goles para alcanzar a Salah en la pelea por el título de máximo goleador continental. Y marcó tres. Porque Leo es así, si necesita dos marca tres para asegurarse una Bota de Oro más. Y tiene más jornadas para marcar que el egipcio.

Celebración

El Barcelona llegará más relajado al clásico del próximo domingo, con la tranquilidad de sentirse campeón. No tendrá el temor de perder contra su gran rival y atrasar una semana más la celebración. Al contrario, se permitirá disfrutar del título contra el Real Madrid.

Una temporada completa

Con el título de Liga, Valverde cierra una temporada redonda en España. Ha conseguido la Liga y la Copa, en la que se ha proclamado campeón sin perder ningún partido. Si alguno se le escapa de aquí al final, ya no le hará daño, aunque prefiera ganar la Copa con la casilla de derrotas a cero. La única pega de la temporada para el entrenador azulgrana, que se ha estrenado este año, ha llegado en Europa. Una eliminación temprana y dolorosa, sobre todo por la forma, después de una victoria contundente en la ida por 4-1 y una derrota por 3-0 en Roma.

Despedida de Iniesta

Andrés fue un espectador más desde el comienzo del encuentro hasta que a falta de cuatro minutos sustituyó a Rakitic. Fueron los minutos suficientes para que Riazor pudiera despedirse del hombre que ha dado a España su único Mundial. El estadio se puso en pie y comenzaron a aparecer en las gradas camisetas azulgrana y de España con el nombre de Iniesta. Así será lo que queda de temporada para Andrés.