F. C. Barcelona
Un empate que deja viva la Liga
El Barcelona iguala al Valencia al final. Hubo una parte para cada equipo. El árbitro se equivocó al no dar un gol legal a Messi
Mientras el Barcelona dominó con claridad todo el primer periodo, la segunda parte estuvo más nivelada y ambos equipos tuvieron opción para ganar.
Empató el Barcelona en Mestalla y salvó un punto en una Liga que está viva, por mucho que los azulgrana disfruten de su ventaja. El Valencia, que demostró en la segunda parte que está para grandes gestas, se queda a cuatro puntos y el Real Madrid y el Atlético recortan la desventaja a ocho. Dio por bueno el punto el conjunto de Valverde porque empató pasado el minuto 80, pero muchas cosas habían pasado hasta ese momento...
Hace falta el VAR
El primer tiempo del partido fue del Barcelona, que apostó por reforzar su centro del campo. Paulinho resolvió la «x» que suele tener Valverde en las grandes citas. Un medio más y a pasarse la pelota con cuidado. No quería el conjunto barcelonista un duelo loco. Jugó despacio, asegurando los pases, consciente de que el Valencia es peligrosísimo cuando llega a robar la pelota y sale con espacios. No lo consiguió en todo el primer tiempo por culpa de la presión de los chicos de Valverde. Ordenados y compactos, siempre parecían en superioridad y se llevaban todos los balones. Monopolizaron la posesión y, aunque jugaron despacio esperaron a que una o dos de las ocasiones que tuvieran acabaran en gol. Falló Luis Suárez el remate más claro y se equivocó el árbitro en una acción en la que primero había fallado Neto, el portero del Valencia. El remate de Messi fue suave, pero Neto no se sabe muy bien lo que hizo y se metió el balón en su portería. Estuvo rápido para volver atrás y sacar la pelota, que había entrado ya. No lo vio Iglesias Villanueva y el marcador se quedó igual. La jugada vuelve a despertar el debate si es necesaria la presencia del VAR ya. Tebas ha dicho que el año que viene estará. El control dominio y solvencia no terminó en ventaja en el marcador.
Cambio de tendencia
Se marchó Messi a los vestuarios comentando la acción con el árbitro, pero parecían de buen rollo. Cuando los jugadores volvieron al campo, todo cambió. El Valencia era en esta ocasión quien conseguía robar la pelota cuando la perdía, y el Barcelona sufrió. Cada robo era peligroso y el lado derecho de los azulgrana se convirtió en una autopista para el Valencia. Por ahí se mueven Guedes y Gayá, que le hicieron la vida imposible a Semedo. Sufrió tanto el lateral que acabó sustituido, pero antes ya había hecho mucho daño la dupla valencianista. Entraron perfectos por ese costado zurdo y el centro de Gayá lo remató perfecto Rodrigo, adelantándose a toda la defensa.
Gran Valencia
El Barcelona no encajó bien el gol. Estuvo atolondrado muchos minutos, mientras Parejo y Kondogbia crecían en el centro del campo y Zaza se moría en presionar, correer, pelear. Los huecos aparecieron a la espalda de la defensa barcelonista, y el segundo del Valencia se notaba en el ambiente. Reaccionó Valverde. Su equipo se estaba estrellando por el centro, y entró Deulofeu para ganar en amplitud por la banda derecha. Después, Denis Suárez para volver a dominar la pelota.
Jugada habitual
Porque el Barcelona logró empatar cuando Messi acertó por fin con el pase definitivo. El argentino se equivocó en varias entregas, pero la que acertó, a la entrada de Jordi Alba, una jugada mil veces repetida, bingo. El lateral remató en posición complicada y estableció el empate cuando quedaban diez minutos para la conclusión. Lo intentó el Barça, pero el marcador se quedó ahí porque en realidad ambos estaban satisfechos. No querían perder el punto conseguido.