Dortmund-Schalke, plato fuerte de la jornada alemana

El derbi de la cuenca del Ruhr que disputarán el sábado el Borussia Dortmund y el Schalke será el plato fuerte de la jornada del fútbol alemán que abrirá mañana el Bayern Múnich con un partido en casa contra el Colonia.

El duelo de máxima rivalidad del Ruhr es un partido que desata pasiones, al margen de la situación que vivan los dos equipos en un momento específico.

Ahora el Dortmund lucha contra el descenso -aunque en las últimas jornadas se ha alejado del sótano con tres victorias consecutivas- mientras que el Schalke está en la pugna por volverse a clasificar para la Liga de Campeones.

Pero eso es algo circunstancial frente a la importancia intrínseca del partido al que, pese a la situación en la clasificación, el Dortmund parece llegar en un mejor momento.

En primer lugar, el Dortmund demostró una gran madurez para enfrentar una crisis inesperada que parece haber unido al grupo y hacerlo crecer aún más.

La renovación de Marco Reus, en momentos poco gratos para el club, fueron una señal importante al igual que el respaldo que la directiva y la plantilla la han dado al entrenador Jürgen Klopp.

El lema de la directiva era que alguien que había cosechado éxitos durante seis años no podía haber olvidado su trabajo de la noche a la mañana por lo que no se le debía quitar el respaldo en horas bajas.

La tendencia a la recuperación en las últimas jornada parecen ratificar que lo correcto era seguir confiando en Klopp. Y el diálogo de los capitanes Mats Hummels y Roman Weidenfeller, subiéndose a la tribuna en los peores momentos de la crisis, será probablemente algo que muchos no olvidarán

El Schalke, en cambio, pese a marchar en el cuarto lugar, no termina de encontrarse consigo mismo. Desde el relevo en el banquillo, con la destitución de Jens Keller y la llegada de Roberto di Matteo, el que equipo logra resultados, estrechos, pero no emociona mientras que el Dortmund emociona incluso cuando pierde.

El sábado será la ocasión para que el Dortmund ratifique su recuperación con una victoria que vale más que las otras o para Di Matteo logre al fin ganarse el alma de la afición del Schalke.

El Bayern, mientras tanto, llega al duelo contra el Colonia con ocho puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, el Wolfsburgo, y tras haber logrado dos goleadas consecutivas en sus últimos dos partidos de la Bundesliga.

Esos dos compromisos le dejaron al Bayern un balance de 14 goles a favor y ninguno en contra. Sin embargo, hay discusiones de lujo como la de si Robert Lewandowski se adapta al esquema de Pep Guardiola o de si Bastian Schweinsteiger y Xabi Alonso deben o no jugar juntos.

El Wolfsburgo visita el domingo al Werder Bremen, que viene escalando posiciones desde que Viktor Skripnik asumió el cargo de entrenador.

Viernes:

Bayern-Colonia

Sábado:

Hertha-Augsburgo, Bayer Leverkusen-Friburgo, Borussia Dortmund-Schalke, Hannover 96-Stuttgart, Eintracht Frankfurt-Hamburgo.

Domingo:

Borussia Mönchengladbach-Paderborn y Werder Bremen-Wolfsburgo.