El Albacete, en liquidación judicial por su deuda con Hacienda

El Consejo de Administración del propio club ha pedido entrar en dicha fase por la situación «de asfixia financiera» a la que le somete Hacienda.

El Albacete Balompié ha entrado en fase de liquidación judicial, tras la petición realizada por el propio Consejo de Administración, por la situación de "asfixia financiera"a la que le ha sometido Hacienda que, entre otras decisiones, ha determinado el embargo de los derechos televisivos del club.

Así lo ha anunciado hoy en rueda de prensa el presidente del club manchego, José Miguel Garrido, quien ha informado de que se debe a Hacienda 1.848.000 euros, "contando los recargos del IVA".

Garrido ha explicado que el club "ha intentado renegociar con la Agencia Tributaria varias veces la deuda", pero que la única respuesta que ha recibido es que "el IRPF es inaplazable", lo que, según ha repetido el presidente en varias ocasiones, "no es cierto, según lo que dice la ley".

"Nosotros queremos pagar todo lo que debemos. No queremos descuentos. Nuestra última propuesta consistía en pagar al contado un 35 % de la deuda y que cobrara un 45 por ciento de los derechos televisivos, pero no hemos recibido respuesta", ha lamentado.

Ha vuelto a reiterar que la institución albaceteña es "viable"en la actualidad y que "está al día"en los pagos "tanto a empleados como acreedores".

A preguntas de los periodistas, sobre si esta decisión podría suponer la desaparición de la entidad, el empresario madrileño ha sido claro: "depende de la jueza y del administrador concursal"que el juzgado nombre para hacerse cargo del club, ha precisado.

Sobre esto, José Miguel Garrido ha confirmado que la liquidación, en caso de que se produjera, afectaría a 44 trabajadores directos y a 80 indirectos, quienes podrían perder su empleo.

Ha revelado que el club pasará a manos de un "administrador concursal liquidador", quien podría hacerse cargo de la entidad la próxima semana, que será el responsable de la toma de decisiones porque los actuales rectores "dejarán de tener labores ejecutivas".

Garrido ha destacado que, por su experiencia, la liquidación de la entidad "no es definitiva".

"Pueden pasar seis meses o cinco años para que se liquide o puede ocurrir que la jueza decrete que la entidad es viable, como nosotros sabemos que es, y han demostrado tanto la Liga de Fútbol Profesional (LFP) como un auditor externo al club", ha concluido.