El alma del Málaga

El Málaga ya piensa en la final de mañana en el Signal Iduna Park de Dortmund, aunque de momento lo hace huérfano. El hombre más importante en la presente temporada, su pilar fundamental, Manuel Pellegrini, tuvo que viajar a última hora del sábado a Madrid para coger un avión y desplazarse a Chile, donde acababa de fallecer su padre. El técnico conoció la desgraciada noticia el sábado por la mañana, pero no se lo comunicó a los capitanes hasta la conclusión del encuentro frente a la Real Sociedad. No obstante, se espera que pueda llegar mañana a la capital renana. Sería el enésimo ejemplo de profesionalidad del «ingeniero» al frente del Málaga.

Pellegrini siempre ha sabido impregnar a sus equipos de su propio carácter. Es tranquilo, reflexivo y conciliador. Apoya a sus jugadores siempre y no tiene nunca una mala palabra hacia nadie. Da igual que sean los futbolistas de su plantilla, rivales o árbitros. Durante su primera temporada en el Málaga, donde llegó en noviembre de 2010, pasó malos momentos. Durante los tres primeros meses el equipo no terminaba de coger su filosofía, un estilo marcado por un fútbol combinativo que siempre trata de poseer y manejar el balón. Los fichajes en el mercado invernal –Caballero, Camacho, Demichelis y Baptista– ayudaron al Málaga a realizar un esprint espectacular que le permitió concluir en la mitad de la tabla. Lo más importante es que las ideas y la concepción del juego de Pellegrini ya habían calado en la plantilla. El fútbol comenzaba a fluir y los resultados llegaron un año después. La inversión del propietario con la llegada de Cazorla, Toulalan, Isco, Joaquín o Monreal, hizo el resto.

Cuando todo hacia presagiar un futuro brillante, el jeque y propietario Al Thani decidió abandonar el club. Se malvendió a Cazorla y los problemas económicos asolaron a la entidad. La plantilla, a la que se debía dinero, quedó muy tocada. Y aquí volvió a surgir la figura del «ingeniero» Pellegrini metido en tareas de psicólogo. Consiguió mantener a la plantilla unida y siguió trabajando sin alzar la voz.

A pesar de los cambios en la estructura del club y de la llegada de jugadores a coste cero, ha sido capaz de mantener el nivel y de llevar al Málaga a los cuartos de final de la Liga de Campeones con un juego alabado en toda Europa y tiene a toda la afición malaguista de su lado. El calado del técnico chileno en la ciudad ha llegado hasta el punto de que el alcalde ha asegurado que una calle próximamente llevará su nombre.

La muerte de su padre el sábado fue la enésima muestra de su profesionalida. Se marchó por carretera a Bilbao nada más concluir la conferencia de prensa en Anoeta. De Bilbao llegó a Madrid y en el aeropuerto de Barajas cogió un vuelo a Santiago de Chile para asistir al sepelio de su padre. Su intención es estar en Alemania a primera hora de mañana para poder dirigir el partido más importante de la historia del club. Los más de 2.500 seguidores del Málaga que se citarán en Dortmund estarán más que nunca al lado del que es el alma desde hace tiempo del equipo malaguista.

El pésame de Al-Thani

El Málaga ha recibido numerosas muestras de condolencias por el fallecimiento del padre de Pellegrini, Emilio Pellegrini. Una de las más significativas ha sido la expresada por el propietario y presidente del Málaga, el jeque Abdullah Al-Thani. «Extiendo mis más sinceras condolencias al señor Manuel Pellegrini por la muerte de su padre y a todos los seguidores y empleados del Málaga», aseguró Al-Thani en su cuenta de la red social twitter. El equipo se entrenó ayer a las órdenes del argentino Rubén Cousillas y hoy por la mañana viajará a Dortmund para entrenarse por la tarde en el BVB Stadion del club alemán.