El Barça arropa a su estrella

Sandro Rosell tenía previsto hacer balance ante los medios el pasado mes de diciembre, pero la enfermedad de Tito Vilanova lo aplazó. Casualidad o no, el presidente azulgrana saltó ayer a la palestra, justo cuando se cumplían tres años de su elección como presidente. Pero también, un día después de que estallara el escándalo del presunto fraude de 4,1 millones de euros de Leo Messi a Hacienda. «No tengo ninguna duda de la inocencia del jugador, que tiene el apoyo y respaldo absoluto del club», avanzó Rosell. El presidente barcelonista telefoneó a primera hora de ayer a la familia de Messi y los encontró muy tranquilos. Además, defendió la legalidad en la manera en la que el Barça afronta los pagos de los derechos de imagen del argentino, foco del conflicto: «La Ley te permite pagar un 15% del salario en concepto de derechos de imagen y es perfectamente legal hacer los pagos a las sociedades que poseen esos derechos. Así se hace en un 95% de los casos en España».

El caso de Messi no fue el único punto delicado que tuvo que afrontar el presidente del Barcelona. Cada día trascienden más detalles del espionaje que hizo el club a diversas personas, incluida el propio Rosell, durante el mandato de Joan Laporta. «Era perfectamente consciente de que me seguían y por eso lo denuncié a los Mossos. Es una sensación muy dura y desagradable. Es un hecho muy grave, pero más grave me parece que se espiara a todos los empleados del club. Para defender su honor, pensamos llegar hasta el final de este asunto», zanjó. El presidente no quiso polemizar con Joan Laporta, que criticó hasta su color de zapatos a principios de semana: «Llevo tres años sin hablar del ex presidente Laporta y pienso estar otros tres sin hablar».

Durante su exposición inicial, Rosell anunció que espera presentar unas cuentas con treinta millones de euros de beneficio, tal y como estaba previsto en los presupuestos aprobados en la Asamblea. Luego tuvo que responder acerca de diversos nombres propios. Sobre Valdés, desveló que su agente ya hablado con el club y que está previsto que agote el año de contrato que le resta. De Thiago, aclaró que su cláusula es de 18 millones y que subirá a 90 si juega el 60% de los partidos, no al revés. Y sobre el polémico adiós de Abidal, defendió la postura del club: «El Barça se ha portado muy bien con él y ha sabido distinguir las dos facetas. Cuando se puso enfermo, le renovamos inmediatamente. Luego, cuando se curó, se le trató como un jugador de fútbol, como él nos pidió».