El Barça se la juega

El camino europeo del Barcelona ha llegado a un punto sin salida. El Milan es un muro que separa a los azulgrana de seguir vivos en la «Champions». Y sólo una pequeña brecha asoma para atravesar ese muro. Una brecha en forma de remontada, de noche mágica en el Camp Nou. Porque si el Barça quiere seguir campando por Europa esta temporada va a tener que inventarse una gesta esta noche y darle la vuelta al 2-0 que encajó en San Siro. «Fue un resultado muy severo», recordaba ayer Jordi Roura. Tan severo como real.

De las siete veces que el Milan ha visitado el Camp Nou, sólo en una ha encajado un resultado que le dejaría fuera esta noche. Y fue en 1959, en la antigua Copa de Europa, cuando el Barça de Helenio Herrera eliminó al equipo transalpino con un rotundo 5-1 ante su afición. Los precedentes no son halagüeños mirando a la historia. Nadie en Liga de Campeones ha superado una eliminatoria habiendo perdido por dos goles en la ida sin haber marcado un gol.

Pero ni los precedentes ni las estadísticas saltarán a la alfombra verde del Camp Nou esta noche. Lo harán dos equipos con mentalidades bien distintas. El Milan de Allegri será un espejo de la ida. Cerrado atrás, esperando una oportunidad al contragolpe. Un guión que le salió a las mil maravillas en San Siro. «Llevamos cinco años jugando contra equipos que se cierran, sabemos cómo atacarles. Pero el Milan es un especialista en defender y será mucho más complicado», apuntó Piqué. Porque enfrente del Milan estará uno de los mejores equipos de la historia del Barça, pero un equipo que, como recordó Xavi hace unos días, no tiene una remontada en su palmarés. Un título honorífico que puede añadir esta noche a su excelso palmarés con una remontada para la historia.

Los técnicos del Barcelona no tienen decidida aún la alineación para el partido de hoy. «Hay algún jugador que baila, pero el croquis general lo tenemos claro», admitió Jordi Roura, ante el mayor reto que se le ha presentado en su efímera trayectoria como entrenador. El croquis general, como lo llama Roura, es decir, lo que debe hacer el conjunto azulgrana para romper una defensa como la del Milan, no tiene demasiados secretos más allá de los matices que puedan darle los técnicos. «Hay que abrir al máximo el campo, mover muy rápido el balón y aprovechar que el césped estará mojado como nos gusta, y, a partir de ahí, crear las ocasiones de gol. Teniendo los jugadores que tenemos arriba, creo que no hay duda. Si algo no le falta a este equipo es gol», reivindicó Piqué.

Vilanova dispone de muchos perfiles diferentes de jugadores, sobre todo, en ataque, para plantear el partido como mejor estime oportuno. Hace sólo un año, ante el mismo rival y tras empatar a cero en la ida, el Barça salió a jugar al Camp Nou con tres defensas, una opción que nadie se atreve a descartar de cara al encuentro de hoy. Abrir al máximo el campo y aprovechar toda la amplitud del terreno de juego azulgrana es una de las obsesiones del cuerpo técnico. El Milan se cerrará al máximo y cada metro de hierba será de lo más valioso. Para intentarlo, la reaparición de Xavi, que hoy mismo recibirá el alta médica, será fundamental. La polivalencia de Alves y Jordi Alba permite a Vilanova no tener que hacer ninguna revolución para cambiar de dibujo. Tal y como están las cosas tras el partido ante el Deportivo, Cesc Fàbregas y Alexis Sánchez parecen disputarse la última plaza que queda vacante en el once, «el jugador que baila», según se refirió Roura. El centrocampista cuenta con toda la confianza de los técnicos, mientras el chileno aporta más gol y más velocidad para buscar la espalda de la defensa «rossonera».

Allegri, por su parte, no puede contar ni con Pazzini, lesionado, ni con Mario Balotelli, no inscrito en la competición, sus dos delanteros titulares en Liga. Por eso no se descarta que utlice a Boateng como falso delantero para dificultar la salida de balón del Barcelona. La ventaja es suya. Quedan 90 minutos.