El duro camino de Suecia

“Mucha gente cree que somos el cuarto equipo del grupo pero hemos tenido buenos resultados y tenemos grandes expectativas para este torneo. Creo que podemos volver a triunfar”, dijo el seleccionador sub 21 sueco, Hakan Ericson, durante la rueda de prensa previa al debut contra Italia. La sala estaba abarrotada de periodistas internacionales y locales, expectantes ante las declaraciones del “jefe” de la que se puede convertir en la sorpresa del Europeo sub 21.

Desde luego no lo va a tener fácil ya que Suecia ha sido encuadrada en el Grupo B, o lo que es lo mismo “el grupo de la muerte” con tres súper equipos como son Inglaterra, Italia y Portugal. Aún así, se resisten a que los aficionados les tomen por el rival más débil y la inesperada victoria en los playoffs ante Francia les ha dado motivos más que suficientes para creer en sus posibilidades.

La primera prueba en el camino hacia semifinales será Italia. Un enfrentamiento histórico que ya se han encontrado a lo largo de los últimos años y casi siempre se ha decantado para el mismo lado. Quizás los aficionados italianos adultos aún recuerden la final de 1992 en la que Italia ganó a Suecia en el antiguo modelo con dos partidos. Pero el precedente más reciente se remonta hasta 2012, cuando la “azzurra” también obtuvo el triunfo en los playoffs de clasificación para el Europeo de Azerbaiyán. “Es difícil comparar ambos equipos con los que jugaron hace dos años. En mi caso sólo estoy pensando en ganar el primer partido que normalmente suele ser muy importante en este tipo de torneos. Creo que lo mejor es encarar cada partido por separado y no ponernos demasiada presión”, afirmó el seleccionador nórdico.

Para esa tarea, el mediocentro del Palermo, Robin Quaison, quien también estuvo en rueda de prensa, debe ser una pieza clave en el esquema de Hakan Ericson. Ha jugado 20 partidos esta temporada entre Serie A y Copa de Italia y se perfila como uno de los talentos a seguir durante estos quince días de competición. “El partido frente a Italia será especial. Será divertido encontrarme con mi compañero de equipo Andrea Belotti, pero yo espero que sea yo el que gane”, dijo el centrocampista de Estocolmo. El torneo ya ha comenzado para ambos y en cuanto el árbitro pite el inicio, los precedentes se quedarán simplemente en eso y el balón se erigirá como el único protagonista.