Restringido

El ejemplo de dos presidentes

La Razón
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Todavía estamos con la ácida digestión de los crueles y violentos acontecimientos que dieron la vuelta al mundo por culpa de unos irracionales que confunden deporte con violencia, convirtiendo esto en su «modus operandi» sin importarles nada ni nadie y eliminando de su diccionario las palabras civismo social. El fútbol sí los puede echar si los presidentes dejan de una vez por todas de ayudarlos con unos privilegios que los protegen y les hacen más fuertes. Pero a veces nuestros dirigentes circulan con el pie cambiado... Me explico: Joan Laporta y Florentino Pérez fueron los primeros en darse cuenta que los violentos eran una lacra para la entidad que presiden y representan. Y en un acto de responsabilidad los expulsaron sin temblarles el pulso y sin miedo a las represalias, aunque tuvieran que doblar su seguridad personal. Y ahora alguno desde la Liga pone al Madrid en primera fila del disparadero. El colmo...

- Villar, el mudo

Ahora todo el mundo se lamenta de la muerte de Jimmy, el ultra de Riazor Blues; un hecho que se podría haber evitado si el sistema hubiese funcionado con responsabilidad. Es lamentable que a alguno le haya pillado el fin de semana descansando. Las exclusivas imágenes de LaSexta con el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, en el areropuerto, mudo y con cara asustadiza y de algo así como «no me pregunte que me molesta», retratan al personaje. Esa imagen de Villar no se corresponde con la de un dirigente que tiene la máxima responsabilidad del fútbol español.

- El cargo y las cargas

Señor Villar, con el cargo van las cargas. Y en esta ocasión el cargo le ha vuelto a venir muy, pero que muy grande. Y urge, por el bien del fútbol, que presidentes, Federación, LFP y CSD se entiendan de una vez para erradicar la violencia que vimos el pasado fin de semana. Pero sin dar palos de ciegos. O injustos.