F. C. Barcelona
El Dépor lo vuelve a hacer
«Inexplicable», acertaba a decir Iniesta después del partido. Pero cierto. Otra vez lo volvió a hacer el Dépor: como el año pasado, tras ir perdiendo por 2-0 en el Camp Nou terminó empatando. En aquella ocasión le sirvió para mantenerse en Primera. Ayer, para confirmarse como revelación del campeonato, para apretar la Liga y para sembrar a su rival de dudas. Porque el Barcelona ha perdido el momento de éxtasis en el que vivía antes, después y, sobre todo, durante el Clásico. Son ya tres partidos consecutivos sin ganar, aunque uno de ellos intrascendente, y se marcha a Japón a disputar el Mundialito con una preocupación. Tras ganar al Madrid en el Bernabéu, parecía el dueño y señor de la Liga, pero ahora el Atlético le puede igualar si vence hoy y el Madrid, situarse a dos puntos. La ventaja corre serio peligro de esfumarse.
Y eso que los chicos de Luis Enrique parecían haber hecho lo más difícil. Sorprendió el Dépor con su planteamiento, dejando descolgados a tres hombres en ataque (Jonathan, Lucas Pérez y Fajr) y utilizando al resto para defender, con los laterales doblados, pero no para cubrir las bandas, sino para tapar el centro. El costado derecho estaba abierto siempre para que Alves entrara. Le invitaban a centrar desde allí, un mal menor, mejor eso que un pase filtrado. El brasileño se hinchó a intervenir, pero sin trascendencia. Salió enchufado, pese a todo el equipo azulgrana y en diez minutos tuvo dos ocasiones, con Messi como pasador. Las desaprovechó y se fue apagando, aunque mantuvo la concentración defensiva para evitar las contras, que el Dépor buscaba descaradamente y de forma directa, prescindiendo del juego en el centro del campo. En la primera parte, sólo concedió una, y Bravo detuvo el mano a mano con Jonathan.
Entrar en el área del Dépor era complicado, por eso los azulgranas se pusieron por delante a cañonazos. El de Messi fue delicioso, de falta. El de Rakitic, ya en la segunda mitad, más violento. 2-0 y todo parecía resuelto. Luis Enrique comenzó el carrusel de cambios: Munir por Sandro, Sergi Roberto por Rakitic y Mathieu por Jordi Alba. No dio una a derechas el francés desde que salió, pero echarle la culpa a él en exclusiva no sería justo. «Quizás esperaba otra cosa de los cambios, pero es mi responsabilidad», admitió después Luis Enrique.
Tal vez con la mente puesta ya en el Mundialito, seguramente confiado, el Barça empezó a perder pelotas en zona de peligro ante un rival más estirado. Se había pasado casi todo el partido tocando el balón en el campo contrario y, de repente, era casi incapaz de llegar a él. Perdía antes el esférico y tenía que correr para atrás. En 20 minutos tiró por tierra el trabajo anterior y el Deportivo supo aprovecharse, con Lucas Pérez como figura. El delantero marcó el primero y la empanada del Barça creció. Llegaron los nervios y las prisas, y el duelo se abrió a un ida y vuelta. Animaba el Camp Nou porque no lo veía claro y en otra transición empató Bergantiños. La sorpresa volvía a hacerse realidad. Esta vez no hubo milagro. Atacó embarullado el Barça los cinco minutos finales y no le sirvió. Le espera Japón, y para allí se va con un disgusto.
- Ficha técnica:
2 - Barcelona: Bravo; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba (Mathieu, min.76), Sergio Busquets, Rakitic (Sergi Roberto, min.72), Iniesta, Messi, Luis Suárez y Sandro (Munir, min.68).
2 - Deportivo: Lux; Laure, Arribas, Sidnei, Navarro, Bergantiños, Fajr, Luisinho (Juan Domínguez, min.46), Juanfran (Cardoso, min.70), Jonathan (Luis Alberto, min.58) y Lucas Pérez.
Goles: 1-0: Messi, min.38. 2-0: Rakitic, min.62. 2-1: Lucas Pérez, min.77. 2-2: Bergantiños, min.85.
Árbitro: Sánchez Martínez (Comité Murciano). Mostró tarjeta amarilla a Luisinho (min.41) y Laure (min.72).
Incidencias: Partido de la decimoquinta jornada de la Liga BBVA disputado en el Camp Nou ante 67.194 espectadores.
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