Torres y Correa se abrazan

El Atlético de Madrid ha vuelto al sendero de la victoria, tras caer en la última jornada contra el FC Barcelona, al derrocar la muralla de la SD Eibar (0-2) a base del descaro del internacional argentino Angel Correa.

Apostó Simeone por el tridente Vietto-Griezmann-Jackson, que tanto brilló ante el Galatasaray, pero el Eibar plantó más cara que el conjunto turco. Invicto hasta ayer en el campeonato, el equipo vasco es una roca, sobre todo ante los suyos y en su pequeño campo. Presiona y aprieta, se lleva los balones divididos y apenas deja jugar. Enredó al mismísimo Atlético de Madrid, que al descanso se marchó sin goles y con una sensación de incomodidad. Pese a ello, pudo marcar, sobre todo en la figura de Jackson, que no enlaza dos buenas actuaciones seguidas. Tosco a veces, el colombiano falló en la que se supone que es su mejor cualidad: el remate. Tuvo dos claros y se equivocó en ambos. Simeone no quiso esperar más allá de la media parte para reaccionar. Lo que había visto en el césped no le gustó y por eso en los vestuarios se quedaron Jackson y Vietto y entraron en el campo los Torres: Óliver y Fernando. Mano de santo. Con el primero, el conjunto madrileño empezó a dominar el encuentro. Es el jugador de la plantilla que mejor se lleva con el pelota. Es joven, pero ayer dirigió la segunda mitad con firmeza. Al otro Torres, al «Niño», le faltaba un complemento para brillar: el tercer cambio, Correa por Koke. El argentino y Fernando fueron letales para un Eibar cada vez más manso después de una hora brava, con Keko, ex rojiblanco, como futbolista más destacado y quien obligó a Oblak a hacer sus mejores intervenciones. Ayudó a bajar los ánimos al meritorio grupo local la maniobra del delantero rojiblanco, que entró en velocidad y vio por el rabillo del ojo que se acercaba Correa. Se la dio y el mediapunta se deshizo de dos contrarios con un amago, sin tocar el balón, con clase, para después resolver con un remate fuerte. Apenas llevaba un minuto sobre el césped. La sociedad no encontró su fin ahí. Poco después los puestos cambiaron. En realidad, se normalizaron. Correa se convirtió en el pasador, su hábitat, y Torres en el finalizador, después de una carrera al espacio, para resolver con un remate cruzado y un poco picado que recordó al tanto que el delantero marcó con España a Alemania en la final de la Eurocopa de 2008.

Si el primer tanto mejoró al Atlético, que se serenó, el segundo puso el punto y final al duelo. El Eibar, que se marchó con la cabeza alta, tuvo un último achuchón pero sus disparos se estrellaban contra la defensa del Atlético, que pudo ampliar el marcador porque Torres tenía espacio para moverse. El madrileño está en forma y se está ganando con esfuerzo y goles todos los minutos que le está dando Simeone. Su socio argentino pide más protagonismo con actuaciones como la de ayer. Sigue preocupando la baja forma de Koke y la falta de adaptación de Jackson. Pero la Liga no ha hecho más que comenzar. El Atlético se rearma tras la derrota contra el Barcelona y puede presumir de plantilla.

FICHA TECNICA.

--RESULTADO: EIBAR, 0- ATLETICO DE MADRID, 2 (0-0 al descanso).

--ALINEACIONES.

EIBAR: Riesgo; Capa, Mauro dos Santos, Ramis, Luna; Dani García, Adrián González (Borja Bastón, min.71); Keko, Escalante (Mikel Arruabarrena, min.81), Saúl Berjón (Verdi, min.71); Sergi Enrich.

ATLETICO DE MADRID: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe Luis; Gabi, Tiago, Koke (Correa, min.61); Vietto (Oliver Torres, min.46), Griezmann y Jackson Martínez (Fernando Torres, min.46).

--GOL:

1-0, min. 62: Angel Correa.

2-0, min. 78: Fernando Torres.