Selección Española
España sufre fracasos que ponen en duda el estilo del éxito
El fracaso de la selección española absoluta en el Mundial de Brasil y la eliminación de la sub-21, que no podrá defender Europeo ni estará en los próximos Juegos Olímpicos, representan la dura transición que se recorre del éxito al fracaso en un examen por hacer al estilo que dio los logros.
La impotencia de la selección española sub-21 en la cita de ayer en Cádiz, en la que dominó, tocó y perdonó para acabar perdiendo con un rival como Serbia (1-2), fue el fiel reflejo del momento que marca a la absoluta que pasó del cielo a la tierra con un Mundial para el olvido.
Los malos resultados generan dudas y debates. A España le asalta uno ahora que afecta al estilo del éxito. Necesita un giro de tuerca. Tras aprender a competir en la absoluta y trasladar los éxitos de las categorías inferiores con la conquista de dos Eurocopas y un Mundial, el presente muestra la necesidad de innovar una forma de jugar que ya tienen estudiada los rivales y conocen métodos para frenarla.
Los 'mayores' viven una etapa de transición compleja. No es fácil asumir la herencia que dejan futbolistas que ya están entre los mejores de la historia de España como Xavi Hernández, el 'padre' del estilo de toque, Xabi Alonso o David Villa. El fin de la 'generación de oro' deja a Vicente del Bosque su examen más complicado, renovar el grupo con jugadores que no trastoquen mucho el estilo.
La presencia de Diego Costa ya lo hace y para mantener la identidad tira de futbolistas que han triunfado en la sub-21. Tanto que pudo mermarla para la eliminatoria de máxima trascendencia ante Serbia en la que había mucho en juego.
Pudieron jugarla Koke Resurrección, Paco Alcácer, Juan Bernat o Dani Carvajal, todos ellos con la absoluta en los partidos de clasificación a la Eurocopa 2016 en Eslovaquia y Luxemburgo. Sin ellos, España sufrió un accidente ante Serbia y no podrá defender su doble corona pese a ser vigente campeón, no perder ningún partido y ser líder de su grupo. Un sinsentido.
El varapalo de la sub-21, que pone fin a una generación y cierra etapas tan brillantes como la de Iker Muniain que conquistó los dos Europeos, no es algo nuevo en las categorías inferiores. Desde la generación liderada por Iker Casillas y Xavi no se gana nada en la sub-20, incluso está fuera del próximo Mundial de Nueva Zelanda, la sub-17 enlaza fracasos y la sub-19 vio como en 2012 se terminaba su época dorada. Los malos resultados deben conducir a la reflexión en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
En la sub-21 no se estaba acostumbrados a saborear el fracaso. Las alegrías de los dos Europeos consecutivos incluso taparon el primer aviso, la desilusión vivida en los Juegos Olímpicos de Londres. España no podrá quitarse la espina en Brasil y protagonizó una eliminación que deja en el aire la continuidad en el cargo de Albert Celades.
A Luis Milla la mala imagen de los Juegos le costaron el puesto, ahora se debe decidir la continuidad o el cese de Celades mientras se exprime un debate de mayor calado interno, la necesidad de innovar un estilo que los rivales ya conocen.