Iván Helguera: «El público se quedó para aplaudirnos»

Madrid- Dos palabras bastan para resumir el futuro del Real Madrid: Old Trafford. En la mítica guarida del Manchester United cierran los blancos una semana frenética, que comenzó en el Camp Nou, continuó en el Bernabéu con el clásico liguero y termina mañana con el pase a cuartos de final de la Liga de Campeones en juego. Para que la «Décima» siga siendo posible, los de José Mourinho necesitan ganar o empatar a dos o más goles (el 1-1 llevaría la eliminatoria a la prórroga) en el «Teatro de los Sueños», un lugar mágico para el madridismo en los últimos tiempos. Allí quedó para el recuerdo un taconazo de Fernando Redondo ante Henning Berg, en una jugada en la que el argentino pareció por un momento el centrocampista más rápido del mundo. Y también en Old Trafford, Ronaldo Nazario firmó un «hat trick» de esos que él hacía parecer fáciles.

La primera fotografía se tomó en abril de 2000, en la vuelta de cuartos de Liga de Campeones que ganó el Madrid (2-3) después de haber empatado a cero en la ida. La segunda fue tres años después a la misma altura del torneo y, a pesar de caer por 4-3, los blancos hicieron bueno el 3-1 del Bernabéu. Los 360 minutos de aquellas eliminatorias los disputó en el centro de la defensa Iván Helguera, al que el paso del tiempo no le ha hecho olvidar las sensaciones de jugar al fútbol en un lugar tan especial. «Es un estadio mágico, porque el público lo hace mágico. Cuando ganamos, la grada se quedó para aplaudirnos. Primero al United y luego a nosotros, por el esfuerzo y el espectáculo ofrecidos. En la segunda ocasión, no fueron tan efusivos, pero también lo hicieron», dice Helguera, que conserva una figura como para jugar mañana en Manchester si hiciera falta.

«Todos los recuerdos que tengo de entonces son buenos, porque pasamos las eliminatorias y se vieron muy buenos partidos, tanto en el Bernabéu como allí», continúa Iván, que piensa unos segundos antes de comparar la situación de aquel Real Madrid y el actual. «Les pasa más o menos como a nosotros. En Liga, sobre todo la primera vez, íbamos bastante mal y sólo nos quedaba la opción de la "Champions". El Real Madrid de ahora tiene también la Copa del Rey, pero nosotros teníamos sólo eso, apostamos fuerte por ello y nos salió muy bien», asegura. Tan bien, que aquel Real Madrid ganó la Copa de Europa de 2000 en la final ante el Valencia y en la de 2003, tras salir vivo de Old Trafford, la Juventus abortó en semifinales el primer intento de ganar por décima vez la Liga de Campeones.

El reto sigue pendiente y el empate a uno de la ida lo complica un poco más, pero Helguera no se alinea con los que creen que Ferguson pondrá descaradamente el «autobús» delante de De Gea, el peor de los panoramas para este Madrid más directo que creador de juego. «Al United le gusta jugar. No saldrá sólo a defenderse. No creo que busquen atacar como locos, pero lo van a hacer en muchas ocasiones, porque así es su juego. Es igual que pedirle al Barcelona que se limite a defender; le iría mal, no va en su ADN».

Cristiano vuelve a la que fue su casa y hay pocas dudas de que es el madridista más capacitado para continuar con el papel de héroe que en las pasadas ocasiones interpretaron Redondo, Raúl o el otro Ronaldo. Del Bosque, en la primera de aquellas dos visitas, reforzó la defensa con tres centrales: una fórmula con Karanka, Iván Campo y el propio Helguera que cambió la dinámica de un equipo inseguro hasta entonces. Mourinho no tiene pensado defenderse de una manera especial de Rooney y Van Persie, los mayores peligros de los «red devils» junto a las jugadas a balón parado. «Son diferentes», explica Helguera desde su condición de ex defensor. «Rooney es más complicado de marcar, porque baja al centro del campo y el central no puede seguirle tan lejos. Van Persie es más delantero centro. Forman una pareja explosiva».