Sin nivel ni intensidad

Cuarta derrota consecutiva del Sevilla, que le deja fuera de la «Champions» y sin depender de sí mismo para llegar a la Liga Europa.

Este Sevilla no está para la élite. Contemplativo en defensa, fallón en ataque y por completo ayuno de intensidad, cosechó con toda lógica su cuarta derrota consecutiva en «Champions» y ve cómo el Borussia Mönchengladbach le sopla la tercera plaza, la única aspiración legítima en un grupo con dos gigantes inabordables. Eliminado de la «Champions», ya no depende de sí mismo para caer a la «Europa League». Los hombres de Emery, fuera, viven en la más desoladora intrascendencia. Las grandes ilusiones que albergaban al comenzar la temporada se han esfumado.

André Schubert, entrenador interino, ha obrado en el Borussia un milagro desde la simpleza. Los alemanes salieron a presionar muy arriba y sin otra consigna que disparar desde cualquier posición. A los diez minutos, Sergio Rico ya había detenido cuatro disparos de media distancia que, si bien no eran peligrosos, a excepción de un tiro raso y cruzado de Johnson, anunciaban la existencia de un plan. El Sevilla, retraído, amenazaba con contragolpes que solían malograr en el último pase. Eran rayas en el agua las salidas blancas. Lo cierto es que el dominio correspondía al Gladbach, que se adelantó en su enésimo intento desde fuera del área, un disparo de Xhaka que se marchaba desviado, pero en el que se interpuso Stindl, mucho más atento que los centrales sevillistas, que lo miraron empujarla a la red. Más que por el juego, que no era nada del otro jueves, los teutones merecieron la ventaja porque le ponían una intensidad que en los visitantes brillaba por su ausencia. Da preocupantes muestras de amaneramiento el equipo de Emery, sobre todo lejos del Sánchez Pizjuán. Al verse en desventaja, dio un pasito adelante... más por obligación que por voluntad.

El Borussia, eso sí, dejaba espacios. Razón de más para que doliese ver cuán poco peligro le creaba un Sevilla encomendado a Banega, pero traicionado por su talentoso centrocampista, que vagaba ausente. A medida que avanzaba el reloj crecía la desesperación sevillista y asustaban los locales. Pese al desorden y las prisas, el Sevilla acumulaba llegadas, pero no acertaba. Los errores ante el gol recibieron sanción con un disparo con rosca de Johnson, imposible para Rico y definitivo para un encuentro que dejaba al campeón de la «Europa League» casi fuera de toda competición continental. En la locura final, con nuevos goles de Raffael, Vitolo, Stindl y Banega de penalti, salvó al menos el Sevilla el «goal-average» particular, que puede ser importante en la última jornada.

- Ficha técnica:

4 - Borussia Mönchengladbach: Sommer; Korb, Christensen, Nordveit, Wendt; Xhaka, Dahoud (Schulz, 79); Traoré (Drmic 13), Johnson (Elvedi, 87); Stindl, Raffael.

2 - Sevilla: Sergio Rico; Koke (Ferreira, 83), Rami, Kolodzieczak, Tremoulinas, Kryzowiak, Krohn-Dehli (Nzonzi, 64), Vitolo, Banega, Konoplyanka; Gameiro (Llorente, 76).

Goles: 1-0, min 29, Stindl, 2-0, min 68, Johnson, 3-0, min 78, Raffael. 3-1, min 78, Stindl. 4-1, min 83, Stindl, 4-2, min 91, Banega, de penalti.

Árbitro: Damir Skomina (Eslovenia). Amonestó a Banega, Dahoud y Drmic.

Incidencias: partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en el Borussia Park de Mönchengladbach ante 46.000 espectadores.