La Federación ignora la ley de transparencia

Un informe revela que sólo 14 federaciones de fútbol en el mundo informan correctamente de sus actividades

La FIFA no ofrece demasiada información de cómo gasta su dinero. Un mal que se extiende a la mayoría de sus federaciones asociadas y a las seis confederaciones continentales. «Salvo una contabilidad parcial en la web de la FIFA, no hay una manera clara de saber cómo gastaron ese dinero ni, tampoco, el de sus propios ingresos procedentes de patrocinadores, licencias de transmisión, venta de entradas, partidos internacionales u otras fuentes», dice un informe de Transparencia Internacional, una organización de ámbito mundial que trabaja, según su propia definición, con el fin de terminar con la corrupción en las instituciones públicas y para que haya una mayor transparencia en sus cuentas y actividades.

La Federación Española de Fútbol no es una empresa ni un organismo público, pero debe someterse a la ley de transparencia, que se aplica a «todos los entes que desarrollen alguna actividad de relevancia pública o reciban ayudas o subvenciones públicas». La Federación que preside Ángel María Villar ha renunciado a los dos tipos de subvenciones públicas que podría percibir, la que procede directamente del Consejo Superior de Deportes y la del 1 por ciento de las quinielas, que se debía dedicar al fútbol modesto. Pero esa renuncia no le exime de ser un organismo transparente. «La Federación tiene la suficiente relevancia pública para someterse para su control financiero y contable por la ley de transparencia y de acceso a la ciudadanía», dice el informe. Y a continuación detallas los puntos que incumple:

–Informa de cuál es su estructura organizativa, indica qué persona ocupa cada puesto, pero no incluye el perfil y la trayectoria profesional de los responsables de sus órganos de gobierno.

–Publica los contratos suscritos con las administraciones públicas y las cuentas anuales, pero la última auditoría publicada es del año 2013, por lo que la no está actualizada como exige la Ley.

–No publica las retribuciones de sus altos cargos. Sólo publica la cifra bruta que percibe su presidente, Ángel María Villar, pero no detalla las retribuciones de ningún otro de sus máximos mandatarios ni las declaraciones de bienes y actividades.

–Informa de que no recibe subvenciones desde 2013, pero no explica cuál fue el destino de las subvenciones que recibió en años anteriores.

Son pocas en el mundo las federaciones que cumplen con la transparencia exigida. Sólo 14 de las 209 afiliadas a la FIFA publican la información necesaria para saber «cómo gastan el dinero y cuáles son los valores en los que creen», refleja el informe. La mayoría son europeas (Dinamarca, Hungría, Inglaterra, Irlanda, Irlanda del Norte, Islandia, Italia, Letonia, Noruega, Portugal y Suecia), hay una norteamericana (Canadá), una asiática (Japón) y una oceánica (Nueva Zelanda). Entre ellas no figura ninguna sudamericana ni africana.

El estudio analiza cuatro puntos de la información que las federaciones tienen disponible de manera pública en sus páginas web: el detalle de sus finanzas, los códigos de conducta, los estatutos y los informes de actividad. 87 federaciones, un 42 por ciento del total, no cumplen con ninguno de los datos exigidos. 42 federaciones no tienen páginas web o, si las tienen, no están operativas. Además, un 85 por ciento de las afiliadas a la FIFA no publica ningún informe de sus actividades y un 81 por ciento carece de informes financieros disponibles públicamente.

Transparencia Internacional considera que éstas son las causas, o al menos los síntomas, de lo que llama «corrupción sistémica», y es lo que ha llevado a poner a toda la organización del fútbol mundial patas arriba, con su presidente (Sepp Blatter) inhabilitado durante ocho años, igual que el de la UEFA –Michel Platini– y a su antiguo secretario general, Jerome Valcke, inhabilitado por nueve años para ejercer cualquier cargo relacionado con el fútbol.

Las recomendaciones para la FIFA

- Obligar a todos sus miembros a publicar sus cuentas auditadas, un informe anual de actividades, un código ético y sus estatutos.

- Establecer unos requisitos mínimos de obligado cumplimiento en los Estatutos y crear un comité de seguimiento con capacidad para cancelar cualquier tipo de aportación económica de la FIFA a los afiliados que no cumplan.

- Recoger en la página web de la FIFA los informes económicos y de actividad de todas sus federaciones asociadas.

- Las confederaciones continentales también deberían recoger esa información en sus páginas web.

- Obligar a las federaciones nacionales y confederaciones continentales a someterse a una vigilancia independiente sobre sus órganos de gobierno para garantizar los «estándares básicos de transparencia y responsabilidad».