Restringido

La «rabona» provocativa

La Razón
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Como el fútbol es «juguetón» y vengativo, no tarda en poner frente al espejo a quienes escupen hacia arriba para acabar luego salpicados, porque todo lo que sube baja. En Éibar vimos la mejor versión del Atlético, pero también hubo momento para reflexión tan irónica como crítica cuando a Mandzukic, jugador más duro que exquisito, más de combate que del Centro de Inteligencia, le dio por soltarse una «rabona» con 0-3. Como si fuera el «provocativo» Neymar... No, no se lo tomaron bien los defensores armeros, en especial Lillo, que se sintió burlado, supongo que como los rojiblancos cuando el «alegre brasileño» les ha soltado caños, sombreros o regates que forman parte de los mejor del espectáculo. Otra cosa sería la política gestual bailarina-besucona del brasileño, a mi juicio más abierta al debate que hemos vivido.

- Gesto poco inteligente

Porque ha sido semana caliente. Ese segundo tiempo lamentable del Atlético ante el Barça había levantado inevitables ampollas acerca de la peor versión del «cholismo». Un Atlético que tiene un mérito extraordinario, pero que muchas veces traspasa la frontera de la intensidad, término tan de moda y con tantas y variadas traducciones. Así que frescas aún las quejas contra Neymar, convengamos que lo menos adecuado era una rabona del croata en Éibar y con tres goles de ventaja. Ese espejo...

- «Como pez en el barro»

No, Mandzukic es un luchador, pero en una guerra yo no le vería en retaguardia, en el Servicio de Inteligencia. Lo mejor de Ipurúa, un campo en pésimo estado, fue que asomó la mejor versión del Atlético, que se manejó «como pez en el barro». La cara A. Porque este equipo de Simeone, no nos engañemos, es Jekyll para unos y Hyde para los enemigos que crecen.