Laporta hace política

El precandidato habla de un Barça «al servicio de Cataluña». Ataca a Bartomeu por Qatar. Abidal, su secretario técnico

Época de elecciones en el Barcelona, de mucha palabrería, de intentar venderse, de seducir. Algunos precandidatos, como Josep Maria Bartomeu, exponen sus ideas con una foto de las tres copas conquistadas este año con él como presidente. Vende éxito, ya se sabe que si la pelota entra... El último en presentarse, el sexto aspirante al trono, es el otro gran favorito, Joan Laporta, y tira de pasado (su pasado dirigiendo al club, el más exitoso en la historia del Barcelona) y de nombres. Por un lado, Abidal, «uno de nuestros héroes», le definió, y la sorpresa de la presentación, ya que sería el secretario técnico. Y por otro, cómo no, Messi, el nombre al que todos los barcelonistas siguen. «Con Leo tengo telepatía. Me siento arropado por los jugadores. Hemos tenido vivencias muy bonitas durante muchos años. Estoy seguro de que Leo sabía que me iba a presentar. E, incluso, antes que yo, porque es un genio», afirmó Laporta. En unos comicios en los que no se puede presumir de fichajes por la multa que la FIFA impuso al club por la irregular contratación de menores, estar al lado del ídolo es una garantía.

Pero tiene más puntos por donde atacar quien las encuestas daban por seguro ganador antes de que el Barça lo conquistara todo este año. Qatar entra en juego en las elecciones. Bartomeu dejó atado un contrato con Qatar Airways por si salía elegido el 18 de julio. Es el patrocinador actual y esta temporada el conjunto azulgrana ha ingresado 37 millones de euros. La cifra pactada para el futuro sería superior, pero no es vinculante si otro candidato sale elegido. El emirato árabe es un país sobre el que pesan denuncias por las violaciones de los derechos humanos. Es una elección entre dinero o moral, según Laporta: «Los socios tienen que elegir entre dos bandos. Uno, el que por culpa de sus mentiras está procesado por delito fiscal, por apropiación indebida, por estafa [en el «caso Neymar»] y que representa Qatar. El otro, el nuestro, el que está limpio y representa valores como los de Unicef».

También aseguró que quieren recuperar el buen funcionamiento de La Masia e hizo un acercamiento a figuras como Cruyff, apartado a un lado con la llegada de Rosell en 2010. Y, como casi siempre cuando Laporta está de por medio, se habló de política: «Entendemos un Barça catalán, pero abierto al mundo. Tenemos un compromiso claro con el proceso que vive el país, y siempre lo he dicho: mi carácter es catalanista con respeto a todas las lenguas y culturas, con un compromiso claro con Cataluña. Si los socios nos dan confianza, el Barça estará al servicio de Cataluña». El ex presidente no parece ser de los que creen que política y deporte deben ir separados.