Elecciones federativas el 9 de abril federativas

El proceso se pone en marcha a expensas de un fallo del TAD, que podría modificarlo todo.

Larrea, presidente de la Gestora federativa, se remangó y decidió, con sus compañeros de Junta, convocar las elecciones a la presidencia de la Federación para el 9 de abril. El proceso se pone en marcha el próximo lunes y hasta el 9 de marzo los candidatos pueden presentar los avales –un 15 por ciento de la Asamblea, compuesta por 120 miembros más los 19 de las Territoriales, en total 21– para aspirar al sillón que dejó vacante Ángel María Villar, pendiente de juicio por el «caso Soule» e inhabilitado por el Consejo Superior de Deportes.

De momento, antes de darse el pistoletazo de salida sólo se presumen dos candidatos con suficientes posibilidades de hacerse con el triunfo: Luis Rubiales, expresidente del sindicato de futbolistas profesionales, que lleva meses trabajando en el tema, y Juan Luis Larrea, que ayer saltó al ruedo electoral para afirmar que «si tengo apoyos me presentaré, si cuento con los avales necesarios iremos hacia adelante». No parece, en principio, que haya un tapado para ser el tercero en discordia. Manuel Llorente tanteó la opción, pero lo lógico es que no dé el paso y apoye a Larrea.

Ha transcurrido casi un año desde que Villar convocó elecciones. Las ganó porque no tuvo rival ya que Jorge Pérez se retiró y las impugnó. Llegó julio y el «caso Soule». Villar, detenido, en la cárcel, imputado, y el fútbol español paralizado. Seis meses sin poder hacer nada hasta la moción de censura de Rubiales, que quedó en agua de cerrajas una vez que el CSD le cortó el vuelo al expresidente del «fúrbol», que ya es pasado como su 28 años de mandato. Las elecciones podrían tener un retroceso si el TAD, con el beneplácito del Consejo de Estado, que en principio dictaminará este jueves, decide que hay que repetir todo el proceso y convocar una nueva Asamblea, en teoría, menos contaminada que la actual. En paralelo al fallo del TAD está la impugnación en la justicia ordinaria de Jorge Pérez, fundamentada por el voto por correo que consideró que era fraudulento.

Parece el cuento de nunca acabar y el propio ministro de Cultura, Iñigo Méndez de Vigo, comentaba ayer que si hay que repetirlo todo, se tendrá que hacer, porque así lo manda la Ley. Ello aplazaría la fecha y, las elecciones, quizá no se pudieran celebrar hasta después del Mundial, con lo que el elegido estaría sólo dos años al frente.