F. C. Barcelona
Más cabeza, menos pasión
Luis Enrique siempre fue un jugador pasional, de esos que lo daban todo en el campo, que gesticulaban, caliente e incluso un tanto provocador.
Luis Enrique siempre fue un jugador pasional, de esos que lo daban todo en el campo, que gesticulaban, caliente e incluso un tanto provocador. «Me veo con la camiseta del Madrid en los cromos y no me reconozco», llegó a decir cuando era futbolista del Barcelona. En el Bernabéu también recuerdan la celebración enseñando la camiseta a todo el estadio después de marcar un gol en la victoria por 2-3 del curso 97-98. Pero eso ya pasó. Ahora es entrenador. «Es un partido diferente porque es el eterno rival, porque es el más cercano en la clasificación y porque sumar puntos hace que él deje de sumar. Tiene muchos alicientes», concede primero. Para después decir: «Yo he vivido muchos y como entrenador es menos intenso. Tienes que gestionar lo que va a pasar y si no sucede, intentar encontrar soluciones. Pero como técnico, de una forma más fría y calculadora. Los que lo viven con intensidad son los jugadores, y así debe ser».
Esa frialdad tiene que emplearla también el entrenador para calmar el ambiente. Luis Enrique no quiere que la euforia que se vive fuera se cuele en el vestuario. «No podemos caer en esa trampa», asegura. «Los jugadores no son tontos y saben que es difícil. Sabemos que vamos a sufrir seguro», analiza el entrenador, que se espera un buen Real Madrid. Tan bueno como el que les ganó en el Bernabéu en el mes de octubre: «El Madrid de la primera vuelta, presionando arriba y replegado atrás, con intentos en el balón parado, cambios de orientación, salidas asociadas... dominan bastantes facetas del juego», aseguró. Como Ancelotti, Luis Enrique no piensa que el choque sea definitivo para la Liga. «Importante, sí», opina.
La única duda en la alineación es Busquets. Se ha entrenado con el grupo los tres últimos días, aunque «no está al ciento por ciento», según su entrenador.
✕
Accede a tu cuenta para comentar