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Bale regresa con gol en la victoria del Real Madrid contra el Espanyol

No hay dudas de que Bale ha vuelto como se fue, a toda pastilla. Lleva tres meses parado, pero el campo se le sigue quedando pequeño.

Gareth Bale celebrando su gol
Gareth Bale celebrando su gollarazon

Hay partidos que exigen un nivel emocional y otros que piden otra forma de afrontarlos. Se exprimió el Madrid en la Champions contra el Nápoles y ha tenido un encuentro mucho más tranquilo hoy contra el Espanyol, que pasó por el Bernabéu sin alma y sin ganas.

Hay partidos que exigen un nivel emocional y otros que piden otra forma de afrontarlos. Se exprimió el Madrid el miércoles en la Champions contra el Nápoles y ha tenido un encuentro mucho más tranquilo hoy contra el Espanyol, que pasó por el Bernabéu sin alma y sin ganas de nada. El ejemplo más claro de lo que ha sido el conjunto de Quique fue la retirada del campo de Jurado. Su equipo perdía 1-0, es decir había opciones de empatar si el choque se iba con prisa. Pero Jurado se retiró andando, casi perdiendo tiempo, como si diera bueno irse del Bernabéu con un tanto en contra y sin más rasguños.

Esa actitud fue lo mejor que le podía pasar al conjunto de Zidane después de la exigencia de la Champions. Jugó bien el líder de la Liga, con buenos momentos y otros de muchas más tranquilidad, sobre todo en la segunda mitad, cuando el tanto que había marcado Morata antes del descanso le daba la victoria. Como el conjunto de Quique no apretó nunca, ni presionó ni buscó el contraataque, el Madrid fue bajando sus pulsaciones, como contagiándose, sin exprimirse físicamente, pero sin perder el tiempo del partido. Estuvo Kroos de mediocentro hasta que salió Casemiro y era Isco quien comandaba las operaciones.

Pero daba la impresión de que tras el buen gol de Morata en un remate de delantero clásico, tras un pase sensacional de Isco, ninguno de los dos equipos iba a disparar a puerta, el Madrid porque no encontraba el momento, más preocupado por el control que por el remate, con Cristiano acentuando su versión de futbolista de equipo, más pegado a la banda y participando en el juego. Sólo remató una vez de cabeza, alto. Con Morata en vez de Benzema y con sólo cuatro jugadores de los que disputaron el partido del miércoles, al Madrid le faltó mordiente o ganas de rematar un rival inofensivo. Sabe también que le espera un mes tremendo, con el partido atrasado de Mestalla el próximo miércoles y no es tiempo de gastar energías si el rival no lo pide. Sin muchas ocasiones a favor, no tuvo ninguna en contra. Casilla, que por fin tenía minutos en la portería blanca, se fue del partido con una parada al único tiro del Espanyol: un balón esquinado en la segunda mitad, sin mucho peligro. Sólo la escasa diferencia en el marcador daba emoción a un choque que languidecía.

Hasta que apareció Bale. Estuvo calentando muchos minutos en la banda el galés, recibiendo los aplausos de una grada que desde noviembre siente nostalgia de él. Estaba claro que iba a tener minutos, aunque faltaba por ver si con el resultado tan ajustado (bastante más ajustado que el juego), Zidane le iba a dar participación en el partido si no estaba en plenitud. Antes, dio salida a Casemiro, para evitar sustos. Kovacic había sido titular, pero esta vez estuvo más apagado que otras veces: se llevó un golpe tremendo en el ojo y jugó un choque mucho más contenido de lo habitual. Casemiro salió para la contención, Bale para la expansión.

No hay dudas de que ha vuelto como se fue, a toda pastilla. Lleva tres meses parado, pero el campo se le sigue quedando pequeño. Los compañeros saben que pueden darle el balón más largo que al resto porque va a llegar: así lo hizo en el contrataque del que nació el segundo. Isco, otra vez, le buscó y Bale se recorrió al galope el camino hacia la portería contraria, donde Diego López apenas había tenido trabajo en la segunda mitad. Cruzó el balón Bale y acabó con cualquier inquietud sobre el resultado o sobre su estado de forma o sobre su puntería o sobre la necesidad que tiene el Madrid de un futbolista como él. Cuando acabó el partido, saludó, como siempre al público desde el centro del campo. Ya está aquí, cuando empieza lo bueno.

Ficha técnica:

2.- Real Madrid: Casilla; Carvajal, Pepe, Varane, Nacho (Marcelo, min. 81); Kroos, Kovacic (Casemiro, min. 61), Isco; Lucas, Morata (Bale, min. 71) y Cristiano.

0.- Espanyol: Diego López; Diego Reyes, Duarte, David López, Aarón; Javi Fuego, Diop, Jurado (Álvaro, min. 82), Piatti, Reyes (Hernán Pérez, min. 46) y Gerard Moreno.

Goles: 1-0, min. 33: Morata; 2-0, min. 83: Bale.

Árbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Mostró cartulina amarilla a Gerard Moreno (min.28), Javi Fuego (min. 53), Diop (min. 68) y Aaron (min. 88) por parte del Espanyol y a Kovacic (min. 41), Isco (min. 48) y Casemiro (min. 83) por parte del Real Madrid.

Incidencias: partido correspondiente a la vigésima tercera jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 75.606 espectadores.