Oporto

Mou, futuro en blanco

Reforzado en lo deportivo, su divorcio con el vestuario sigue sin arreglarse

La continuidad de Mourinho en el Real Madrid sigue sin resolverse, aunque está más fuera que dentro
La continuidad de Mourinho en el Real Madrid sigue sin resolverse, aunque está más fuera que dentrolarazon

Los excelentes resultados en la semana fantástica del madridismo no han cambiado demasiado el futuro del entrenador José Mourinho, con contrato en vigor hasta 2016. En el Bernabéu insisten en que, a día de hoy, su futuro está lejos del Real Madrid porque la herida con el vestuario no ha cicatrizado, sus relaciones con varios jugadores (Casillas, Sergio Ramos, Higuaín y Benzema, entre otros) son prácticamente nulas –estrictamente se remiten a lo profesional– y, además, las declaraciones después del triunfo en Old Trafford no han sentado bien a la plantilla. Mourinho reconoció que «no había ganado el mejor» y que «sólo jugamos bien diez minutos», por lo que los jugadores regresaron de Mánchester con menos alegría de la esperada tras el triunfo y la clasificación para cuartos de final de la «Champions».

Sin embargo, la euforia por los resultados (dos victorias ante el Barcelona y una ante el Manchester) han llevado a algunos dirigentes del club a pensar –según explicaba Paco González el miércoles en la Cope– que la situación del entrenador se puede reconducir. Los «mourinhistas» de la entidad, que ensalzan los valores tácticos y técnicos del entrenador –cosa que nadie con dos dedos de frente discute porque ahora los resultados están ahí, aunque haya tirado la Liga en el mes de noviembre– consideran que sería mejor la continuidad del técnico y ése es el mensaje que mandan a Florentino Pérez. El presidente, que siempre va a valorar en público a su técnico, calla, pero no otorga. Le sentaron muy mal las críticas de Mourinho a Alberto Toril, técnico del Castilla, y por ahí comenzaron las desavenencias entre el «jefe» y el «empleado».

Era el mes de enero y Florentino tomó la firme decisión de que la continuidad del entrenador, con muchos frentes abiertos, no era viable. Se acordó que no saliera todos los fines de semana a las conferencias de prensa. Sólo las obligadas de la UEFA y la improvisada comparecencia, en vísperas del partido copero del Camp Nou ante las absurdas e ilógicas declaraciones de Jordi Roura, hicieron que «Mou» se «enfrentase» a los periodistas.

Y parece que en medio de esa situación de desamor entre el técnico y el club se llegó a un pacto de caballeros por si se rompía el contrato. Y el acuerdo, según la Cope, es que si Mourinho se marcha por su propia voluntad no tendrá que indemnizar al Real Madrid y viceversa. Si es el club el que el próximo mes de mayo le dice que no sigue, no habría que pagar por la rescisión de un contrato que tiene fecha de caducidad en junio de 2016. Se habló de diez millones de indemnización en este supuesto, pero se apunta a que no habrá «guerra» de abogados y un apretón de manos, en una despedida que se supone fría, pero cordial, serviría para romper el vínculo que une a Mourinho con el Real Madrid.

Así está la situación del técnico portugués en estos momentos, aunque sus valedores van a luchar porque se quede. Hay «Champi-ons» por delante y una final de la Copa en la que el equipo es favorito. En dos meses tendremos la respuesta, pero ya hay tres técnicos que apuntan al Real Madrid. La entidad no puede parar, sigue trabajando, y son Villas-Boas (Tottenham), Klopp (Borussia Dortmund) y Ancelotti (PSG) la terna de elegidos para el banquillo. La juventud del portugués (35 años), ayudante de Mourinho en el Oporto, gusta en el Santiago Bernabéu. Además, tiene una cláusula en su contrato que le permitiría desvincularse del Tottenham sin tener necesidad de indemnizar al club inglés.

Marcelo, 6.000 euros de multa

Un delito contra la seguridad vial y 6.000 euros es lo que se le reclama al jugador brasileño del Real Madrid que, tras ser interceptado por la Guardia Civil por saltarse un ceda el paso en las inmediaciones de Valdebebas, fue sorprendido conduciendo sin puntos en el carné de conducir. Marcelo no es el único jugador madridista envuelto en infracciones de tráfico en los últimos días. A Benzema le espera un juicio rápido el próximo 26 de marzo, ya que el delantero fue también detectado por un radar móvil conduciendo a 216 kilómetros por hora en la madrugada del pasado 3 de febrero.