Real Madrid Baloncesto

Mourinho ya no tiene amigos

José Mourinho, durante su comparecencia de ayer ante los medios en Valdebebas
José Mourinho, durante su comparecencia de ayer ante los medios en Valdebebaslarazon

«Si pudiera cambiar algo de lo que he hecho en el Real Madrid hubiera traído a Diego López al final de la primera temporada. Lo he pedido, pero no ha llegado y no he hecho lo suficiente para conseguir traerlo», se lamentaba Mourinho en la sala de prensa de Valdebebas. Habla el portugués y suena a despedida y a ajuste de cuentas con la directiva y con Casillas, especialmente. El capitán es una obsesión para su entrenador. «Con mis jugadores, a los que les gusta ser tratados todos por igual y tener un entrenador que decide por ellos, no he tenido ningún problema. Los problemas existen cuando uno se cree que está por encima del resto. Con ése, sí existen problemas, pero yo tranquilo», insiste. Otro golpe para Casillas.

La conferencia de prensa en Valdebebas se convierte en un repaso a su carrera, con «papelito» incluido. «Siempre espero que algún listo me haga una pregunta que necesite papelito», explica. El portugués estudia sus escasas conferencias de prensa. Vive en un permanente juicio mediático y piensa que parte de los medios le odian porque le preguntan y se prepara la defensa. Una defensa siempre del «yo» y nunca de «nosotros». Por eso, alcanzar tres semifinales de Liga de Campeones en sus tres temporadas en el banquillo madridista no es importante para su ego, pero sí para el Real Madrid, que resulta más pequeño que su entrenador, según las cuentas del portugués. Mourinho saca el papel y empieza a leer nombres de entrenadores: Toshack, Di Stefano, Antic, Beenhakker, Benito Floro... «Con 18 entrenadores en 21 años, el Real Madrid ha jugado cinco semifinales de la ''Champions'' y con el malo de Mourinho, tres», dice. Los números no siempre dicen la verdad y las cuentas del portugués serían diferentes si empezara a contar tres años antes, con las tres semifinales que encadenó el Madrid de Beenhakker con la «Quinta del Buitre», que además ganó esas tres Ligas y una Copa. O si contara sólo los años de Vicente del Bosque en el banquillo. Cuatro años estuvo el seleccionador como entrenador del Real Madrid y siempre alcanzó las semifinales de la «Champions». Ganó dos Ligas y dos Ligas de Campeones.

Pero para Mourinho, el mundo comienza y acaba bajo sus pies. Aunque tuvo un detalle de cariño hacia su club. «Yo sólo quiero que el Madrid gane la Décima, conmigo o sin mí. Cuando trabajo en un club empiezo a quererlo. El Madrid tendrá siempre un lugar especial para mí». Antes había alabado a su manera las palabras de Cristiano, cuando dijo que tenía que pensar en el Real Madrid y en él y no en su entrenador. «Dijo lo correcto. Tiene que pensar en él y en el club en el que no estaba contento los tres primeros meses, pero ahora sí», aseguró. Mourinho aludía a la «infelicidad» de Cristiano en los primeros momentos de la temporada. «Tiene que estar dedicado a su club por encima de todo», afirma, «sin pensar en los entrenadores». Mourinho también tenía asuntos guardados para Cristiano, con el que su relación se ha ido enfriando desde que llegó al Real Madrid.

El técnico hace balance con el club y con Casillas, pero también con la prensa. «Mi trabajo no se valora en términos absolutos, siempre en función de lo que he conseguido, y la culpa es mía porque he ganado tanto que las expectativas son siempre más altas», comenta. «Vais a querer borrarme, pero no lo vais a conseguir. Sólo cuando llegue un equipo que haga 101 puntos, porque la Liga de los récords es mía, aunque no me alimenta el ego», dice. «El Madrid llevaba 20 años sin ganar la Copa y la he ganado. La Supercopa es pequeñita», admite. Mourinho cree que los títulos ganados en el Real Madrid tienen más valor que en otras épocas porque los ha conseguido contra el mejor equipo del mundo, el Barcelona que ha hecho historia ganándolo todo en los últimos años. «El Barcelona es el mejor equipo del mundo en los últimos 20 o 30 años y da más valor a lo que hemos hecho». Ahora, el objetivo es conseguir el segundo puesto de la clasificación. «Desde que nos dimos cuenta de que no podíamos ganar la Liga sabíamos que no es lo mismo ser segundo que tercero», afirma. Es una cuestión de orgullo, más que práctica, porque los dos acceden de manera directa a la fase de grupos de la Liga de Campeones.

Pero insiste: «Si me voy, no será por vosotros. Siempre que he salido de los clubes he salido bien. Incluso con el Chelsea, del que tuve una salida controvertida, tengo una buena relación. No existen críticas ni palabras negativas por mi parte y el día que salga de aquí no va a ser diferente», asegura. El portugués insiste en que no tiene la decisión tomada y los primeros que la conocerán serán su familia y Florentino Pérez. «Mi familia siempre se ha adaptado a mis cambios y dejan siempre todo en función de mi decisión profesional. Tampoco fue fácil para ellos irse de Milán», recuerda. «Después, se enterarán el presidente y José Ángel [Sánchez, el director general del club]». «La vida es bella. La vida del fútbol para quien le guste es fantástica. A mí me gusta. Hay que cerrar etapas y abrir otras». Se despide, atentamente. José Mourinho.

Real Madrid: Diego López; Essien, Varane, Pepe, Coentrao; Khedira, Modric; Callejón, Özil, Kaká; y Benzema.Valladolid: Jaime; Rukavina, Rueda, Valiente, Balenziaga; Ebert, Rubio, Víctor Pérez, Bueno; Óscar y Javi Guerra.Árbitro: Fdez. Borbalán (andaluz).Estadio: Santiago Bernabéu.