Papel

El VAR sigue sin aparecer

Dos de los goles admiten interpretación, por eso no se usó el videoarbitraje, inédito hasta ahora en el Mundial

Los jugadores de España dialogan con Rocchi / Reuters
Los jugadores de España dialogan con Rocchi / Reuterslarazon

Dos de los goles admiten interpretación, por eso no se usó el videoarbitraje, inédito hasta ahora en el Mundial.

Cuatro partidos en el Mundial, cero jugadas revisadas en el VAR por el árbitro que está sobre el césped, lo que no quiere decir que los colegiados que están en la cabina no hayan tenido trabajo. Ellos siguen con atención todo el encuentro y sólo avisan en alguna de las cuatro acciones en las que puede influir el videoarbitraje: goles, penaltis, rojas y equivocación de identidad. El espíritu del VAR es intervenir lo menos posible y sólo cuando sea claro. Seguramente el Portugal-España fue el que más acciones controvertidas tuvo.

Penalti a Cristiano

¿Piscinazo? ¿Lo hizo bien CR y picó Nacho? ¿Fue el portugués el que se abalanzó sobre el español? Si existen todas estas preguntas, es que la acción no es de VAR. Es interpretable y por tanto prevalece la decisión del colegiado que está en el césped y ni se plantea revisarla. Para unos será penalti y para otros, no. Pero este tipo de polémicas no las va a resolver la tecnología, al menos, como está concebida en este momento. Hay que recordar que el árbitro del campo no puede pedir a la cabina de vídeo ver una jugada sobre la que tenga dudas.

Gol de Costa

Diego Costa choca con Pepe antes de hacer la jugada que termina en gol. Los portugueses protestan, Rocchi se echa la mano al oído, la señal de que se está comprobando en la sala de vídeo, y da gol. Como sucede con el penalti de Cristiano, es interpretable. Para unos la acción es falta, para otros no. Una pista de que no es una acción de VAR es que el portugués se queja en una parte del cuerpo en la que no le han golpeado. En caso de falta indudable, el gol se hubiera anulado.

Isco, al larguero

Chutó Isco y la pelota toca en el larguero y bota. En un primer momento y con la rapidez de la jugada puede haber dudas de si el balón entra en la portería o no. Ésta es una jugada para la tecnología de gol, que ya se usó en el pasado Mundial, más que para el VAR. Hay unos sensores y cámaras en la portería que al momento avisan al árbitro (le vibra el reloj) de si la pelota ha entrado del todo o no. Este método, por ejemplo, no estará en la próxima Liga, pero también la puede mirar el VAR. En la sala de vídeo verían la acción desde todas las perspectivas posibles y el árbitro que está allí le diría a su colega que adelante, que no había sido gol. Todo eso sucedería mientras el partido continuaba. Si el balón hubiera salido fuera, antes de sacar, el árbitro hubiera parado un momento el juego hasta que estén seguros, porque si se reanuda el VAR ya no podría actuar.

Amarilla a Pepe

Pepe hace una entrada peligrosa a Busquets: por detrás, le pisa el tobillo. Es una tarjeta amarilla clarísima, pero el VAR no avisa en estas amonestaciones, por tanto, aunque el que estuviera en la cabina lo viera no puede decir nada al compañero que está en el campo. Otra cosa es si hubiera sido de roja clara. Ahí le habría avisado de que podía haber algo y Rocchi hubiera ido a la banda para verlo en una pantalla y decidir si expulsa o no al portugués.