Fichajes
Neymar exculpa a Neymar
El padre del futbolista del Barcelona desvincula al delantero de las operaciones para su traspaso al club azulgrana, investigadas por estafa y corrupción entre particulares.
El padre del futbolista del Barcelona desvincula al delantero de las operaciones para su traspaso al club azulgrana, investigadas por estafa y corrupción entre particulares.
Se hizo de noche en la Audiencia Nacional y el padre de Neymar seguía dando cuentas pormenorizadas al juez José de la Mata de la docena de contratos que rubricaron el fichaje del jugador brasileño por el Barcelona, un rosario de contraprestaciones que, según el fondo de inversiones DIS, que tenía la propiedad del 40 por ciento de los derechos federativos del delantero, sirvieron para enmascarar al coste real del traspaso, que el club azulgrana cifró en un primer momento en 17 millones de euros y que la investigación judicial ya sitúa en al menos 83.
Neymar da Silva Santos puso especial énfasis desde un primer momento en desvincular a su hijo de esas operaciones bajo sospecha, asumiendo personalmente todos y cada uno de los contratos. Durante cuatro horas, el padre de Neymar insistió al magistrado –de forma bastante vehemente según testigos presenciales– en que todo lo que ha firmó lo hizo «por el bien de su hijo, para asegurar su futuro y con la Ley en la mano», al tiempo que mostró su extrañeza por el hecho de que se investigue en España una operación que se cerró en Brasil. Neymar da Silva Santos aportó al juez una carta en la que el ex presidente del Santos le autorizaba a negociar con clubes extranjeros el traspaso de su hijo siempre y cuando cumpliese su contrato con la entidad brasileña. Eso, dijo, es lo que se limitó a hacer, pues entonces no sabía que el fichaje «se adelantaría un año». Del mismo modo, afirmó no entender la reclamación de DIS cuando su inversión con el jugador «tras obtener una rentabilidad del 500%» gracias al traspaso.
Antes, Neymar hijo declaró que él no sabía lo que firmaba y que se limitaba a estampar su rúbrica «donde le decía su padre», aseguraron fuentes jurídicas, «sin entrar en detalles». Su progenitor, añadió, ha dirigido toda su carrera y confía en él ciegamente. Desde que tenía cinco años y se ponía la camiseta del Barça, explicó, su «mayor ilusión» era jugar en el club azulgrana. «Para mí lo importante no era el dinero, sino jugar en el Barcelona», subrayó. Sólo cuando De la Mata le preguntó al final del interrogatorio si tenía algo que añadir, Neymar se explayó. «Sí, que me dejen en paz», le pidió al magistrado.
El juez De la Mata investiga si la sucesión de contratos sirvieron para engordar el montante del fichaje, privando a DIS de la cantidad real que le correspondía como titular del 40 por ciento de esos derechos federativos. Pero lejos de admitir esa artimaña, el Barcelona aseguró el pasado lunes al propio instructor, a través de su director general, que el fondo de inversión brasileño percibió un porcentaje del traspaso precisamente porque el club catalán decidió adelantar un año la operación. De no haberlo hecho, argumentó, DIS no hubiera visto un euro, pues doce meses después los derechos ya eran propiedad del jugador; de ahí, insiste la entidad, la ausencia de querer perjudicar a la sociedad brasileña. Paradójicamente, el hecho de que el Real Madrid no haya facilitado a De la Mata la cantidad final que ofertó por Neymar, limitándose a reconocer que las negociaciones no fructificaron, puede beneficiar a los intereses del Barcelona en este procedimiento.
Y es que lo que pretende el magistrado al solicitar que pongan negro sobre blanco sus ofertas por el jugador tanto al club blanco como al Chelsea, Bayern de Múnich y Manchester City (estos tres últimos aún no han cumplimentado la petición judicial) es cuantificar cuál era el precio del mercado del astro brasileño para intentar precisar la cantidad que le debería haber correspondido a DIS si no se hubiese «alterado el libre mercado de fichajes» con esa maraña de contratos que la Audiencia considera en su gran mayoría simulados.
En su declaración ante De la Mata, que se prolongó durante hora y media (más por la obligada traducción del español al brasileño y viceversa que por la enjundia de sus manifestaciones), el delantero brasileño insistió, como ya hizo el club el día anterior, en que su decisión de jugar en el Barcelona fue determinante para que el fichaje se cerrara (la conocida como «cláusula Pelé», que busca evitar la fuga de talentos utilizados como mercancías por los clubes o sus familias), aunque él afirmó desconocer los pormenores de la operación dado que tiene, recalcó, una confianza absoluta en su progenitor.
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