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Madrid

Obligado a ser otro

El empate a cero de la ida fuerza al Atlético a apartarse de su estilo para marcar un gol

El Atlético, en el entrenamiento de ayer
El Atlético, en el entrenamiento de ayer larazon

El empate a cero de la ida fuerza al Atlético a apartarse de su estilo para marcar un gol

Una pegatina con el escudo del PSV marcaba territorio en un parquímetro cercano al Vicente Calderón. Era quizá la señal de los aficionados neerlandeses de que su equipo llega con la intención de hacer algo grande. «Creemos en nuestro potencial, somos muy ofensivos, pocas veces nos quedamos sin marcar. Sabemos hacer muy bien ciertas cosas y hay que jugar de la misma manera. Tenemos que aprovechar nuestras cualidades», advertía el mexicano Andrés Guardado, el futbolista más importante del PSV, el que mueve el juego del equipo. «Nosotros tenemos nuestra manera de jugar al fútbol. Hay que jugar, no podemos dedicarnos sólo a defender», confirmaba Cocu, el técnico holandés.

Para el Atlético de Madrid es un partido complicado. Necesita mandar en el juego porque tiene la obligación de marcar un gol para superar el 0-0 de la ida. Un estilo que no conviene al Atlético, acostumbrado a esperar el error del rival para marcar. «Estamos pensando en jugar con un 4-3-3 este encuentro», advertía ayer Simeone, con Carrasco, Griezmann y un delantero. No se fía el Cholo de la apariencia ofensiva del rival, al que ha estudiado con detenimiento. «La mejor virtud del PSV es el contragolpe. Con espacios trabaja muy bien, llega muy bien con la gente de segunda línea y también domina la pelota parada», analizaba ayer el preparador del conjunto español.

En ese trabajo de llegada destaca Davy Propper, un mediocentro fichado esta temporada del Vitesse y que ha conseguido ya siete goles en la Liga holandesa. La incorporación de Van Ginkel en el mercado de enero desde el Stoke City le ha añadido gol a la línea de centrocampistas del PSV. Ha marcado tres en los cinco partidos de la Eredivisie que ha jugado y ha desplazado al prometedor Hendrix al banquillo.

Aunque el PSV entiende, como el Atlético, que el equipo está por encima de los jugadores. Por eso, Cocu no admite más preocupación por Griezmann que por otros, ni a Guardado le atormenta demasiado la presencia en el centro del campo de Augusto Fernández, al que el traductor le llamó «Arturo Fernández».

Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe; Saúl, Gabi, Augusto Fernández, Koke; Carrasco o Vietto y Griezmann.

PSV Eindhoven: Zoet; Arias, Bruma, Héctor Moreno, Willems; Propper, Guardado, Van Ginkel; Narsingh, De Jong y Locadia.

Árbitro: Mark Clattenburg (Inglaterra).