Fútbol
Palencia busca su Carlos Slim
El club sigue la estela del Oviedo para movilizar a sus aficionados y reivindicar las subvenciones institucionales que nunca llegaron
Sin calefacción, con comida preparada y con la única compañía de una baraja de cartas y un teléfono móvil. Así es como lleva encerrada dos días la plantilla del Palencia para pedir, a la desesperada y en forma de subvención, la ayuda del Ayuntamiento y la Diputación para no desaparecer. El milagro que dio vida al Oviedo hace apenas unas semanas les ha servido de aliento para no rendirse y confiar en la fuerza del fútbol y en la magia de su afición.
«Aunque el Ayuntamiento ha amenazado con llamar a la Policía, estaremos encerrados el tiempo que haga falta», confiesa a LA RAZÓN David Durántez, uno de los capitanes del equipo palentino. Aunque las deudas y el concurso de acreedores en el que está inmerso el Palencia han ahogado a la entidad, la plantilla se niega a pensar que éste es el final de la historia: «Queremos acabar la temporada, y para ello necesitamos reunir 220.000 euros», confiesa Durántez. La tarea no va a ser fácil, pero el equipo ya se ha puesto manos a la obra. Ayer, interrumpió su encierro para jugar el otro derbi. El derbi que le enfrentó al Cristo olímpico, el otro equipo de la ciudad, y que sirvió para recaudar dinero y sentir el calor de la afición gracias al asequible precio de las entradas. El partido terminó con un empate a 2 que dejó satisfechos a todos y que unió, aún más, las fuerzas de la ciudad en pro de su fútbol.
Pero si algo tienen en la retina los jugadores del Palencia es la providencial salvación del Real Oviedo gracias a su hinchada y al inesperado desembarco de Carlos Slim en el fútbol español. «Slim suscribió dos millones de euros en acciones y le ha dado solvencia y credibilidad al club», explica Toni Fidalgo, presidente del Oviedo.
La pesadilla del Oviedo comenzó en 2002 al descender de categoría, pero se agravó el verano pasado «con el caos absoluto que dejó el antiguo consejo en las cuentas del equipo», confiesa Fidalgo. Algo parecido a lo que ha ocurrido con el Palencia, que acumula una deuda de 1,7 millones de euros. Fue entonces cuando la afición ovetense tomó conciencia de que el club se moría y consiguió recaudar 1.905.000 euros para frenar su causa de disolución. Miles de ciudadanos compraron acciones de la entidad y ahora más del 40 por ciento del club está en manos de la hinchada. Como señala su presidente, «el Oviedo puede presumir de tener accionistas en más de 60 países diferentes».
Esta vez la historia terminó con final feliz, pero son ahora clubes como el Palencia y el Albacete, abocados a la desaparición, quienes buscan un inversor milagroso que los salve de la debacle.
ENCIERRO EN EL VESTUARIO
Después del entrenamiento del sábado, los jugadores se encerraron en los vestuarios de La Balastera para pedir ayuda institucional. La plantilla charla, estudia o juega a las cartas hasta las 20:00, hora en la que se corta la calefacción. La comida corre a cargo de varios restaurantes palentinos que quieren mostrar su apoyo a los jugadores.
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