Tras la derrota

Las claves que tiene que cambiar el Real Madrid para remontar al PSG

El equipo de Ancelotti necesita mostrar una cara más ofensiva para el choque de vuelta. Lleva un gol en cuatro partidos. No tendrá a Casemiro ni a Mendy

Carlo Ancelotti tiene que recuperar la mejor versión del Real Madrid para la vuelta contra el PSG
Carlo Ancelotti tiene que recuperar la mejor versión del Real Madrid para la vuelta contra el PSGThibault CamusAgencia AP

El Real Madrid acabó 2021 año a todo tren, sin apenas errores, pero en 2022 no termina de encontrar esa regularidad con la que brillaba antes, sobre todo en los días importantes. En este invierno, ha perdido contra el Athletic en la Copa, ha sufrido varios tropezones en LaLiga y cayó en París contra el PSG en un partido en el que fue muy inferior al equipo de Pochettino y Kylian Mbappé durante todos los minutos.

Ancelotti, después del encuentro quería ser optimista para la vuelta, el 9 de marzo, porque consideraba que el apoyo del público va a ser decisivo. A partir de hoy, el entrenador italiano tiene tres semanas para encontrar la fiabilidad con la que se manejó en el primer tramo de la temporada y poder remontar el tanto de Mbappé. Aunque un gol no obliga a salir al ataque de manera desordenada, es verdad que en el Bernabéu, el líder de LaLiga no va poder mostrar el espíritu defensivo con el que salió en París. Eso va a dar más espacios a Mbappé, que ya demostró lo motivado que está en esta eliminatoria.

Un equipo defensivo

Según Ancelotti, el plan de París no era echarse atrás, pero que las circunstancias no dejaron otra forma de jugar. Pero no sería la primera vez que el entrenador italiano confía en la velocidad de Vinicius para echar el equipo atrás y aprovechar sus contras. Y jugando atrás, en la primera parte, el Madrid no se defendió mal. El problema es que el encuentro se le hizo largo porque nunca encontró al brasileño y no fue capaz de alejar al PSG de su área. Ese tipo de encuentro no va a valer en la vuelta. El conjunto blanco necesita recuperar la imagen que dio en la segunda mitad contra el Vilarreal, jugando en campo contrario.

Sin gol

Benzema jugó porque Ancelotti se fía de él cojo más que cualquiera de los futbolistas que dejó en el banquillo. En los últimos cuatro encuentros que ha disputado el Real Madrid, tres de ellos sin su delantero centro, ha marcado un gol. Ha perdido eficacia cuando llega a la portería contraria porque dependía de los dos hombres de arriba y entre el cansancio y las lesiones, no están en su mejor momento. Asensio era el que tenía que apoyarles en ataque, pero no termina de jugar con regularidad varios encuentros importantes. Si no se remata, el papel de Asensio en el equipo es limitado. Rodrygo no termina de romper y Hazard no cuenta. El Madrid vive una pequeña sequía.

Cansancio

El comienzo de año ha sido agotador para el Real Madrid, con partidos de Copa jugados al límite, con prórrogas, y con mucha exigencia en LaLiga. A esto hay que sumar que Ancelotti sólo se fía de un grupo reducido de futbolistas porque los otros jugadores no le han ofrecido el resultado deseado. La ventaja para el Madrid es que ahora tiene dos semanas enteras, más que para trabajar, para recuperar el aire. Fue después de un parón por la selección cuando Ancelotti cambió de planes, apostó por un once muy definido y el Madrid circuló a toda velocidad. Ahora vuelve a tener tiempo para trabajar entre semana. Son días de terapia para recuperar la confianza. Necesita que su equipo juegue al mismo ritmo que el PSG, que puso mucha más intensidad.

Bajas

Cuando las cosas se complican, se complican el doble. Ancelotti protestó al árbitro cuando acabó el partido porque no entendía las tarjetas amarillas que sacó. Y es que fueron especialmente graves las de Casemiro y Mendy, los dos que estaban a una de cumplir ciclo y que se perderán el choque de vuelta. Para el lado de Mendy, hay pocas dudas de que Nacho va a ocupar el lado por el que entrará Neymar, mientras que lo de Casemiro es más complicado. Pueder ser que Kroos sea el mediocentro y Valverde de interior. O el uruguayo de Casemiro. La apuesta por la juventud de Camavinga es más arriesgada.