Fútbol

Así ha sido el brutal recibimiento al Real Madrid antes del partido contra el PSG

Cientos de aficionados han esperado al autobús del club madridista a la entrada del Bernabéu para animar a los suyos en el decisivo encuentro de la Champions

A las 19:00 horas había quedada en el Bernabéu y desde esa hora hasta que pasadas las 19.30 ha pasado el autobús del Real Madrid han aguantado los madridistas en el centro de la ciudad, junto a la Plaza de los Sagrados Corazones, a la espera del autobús de su equipo. Han sido minutos de espera e ilusión, de reconocimiento de madridistas que sumaban dos años sin poder hacer algo así y lo han disfrutado con locura.

La llegada del autobús, flanqueado por policías motorizados y a caballo ha desatado el éxtasis de los aficionados, que al ver a los suyos se han llenado de moral, como si hiciese falta.

Había gente subida en las marquesinas y cuando ha llegado la plantilla, los gritos han sido ensordecedores, uno de los más repetidos ha sido el “sí se puede”, que ya se cantó al final del encuentro contra la Real Sociedad y que se va a repetir seguramente a lo largo de esta larga tarde noche de madridismo. La afición está entusiasmada con el nivel del partido y con lo que pueden hacer sus jugadores contra Mbappé, Messi y Neymar, que son el trío de ataque del PSG esta noche en el Santiago Bernabéu.

A los jugadores les gusta recibir el entusiasmo y la pasión de los aficionados y muchos graban desde las ventanas lo que sucede fuera, sorprendidos por la fe de la afición y reforzados en su espíritu. Es un chute de adrenalina lo que reciben los futbolistas cuando llegan a las inmediaciones del Santiago Bernabéu. Han aparcado sus coches en Valdebebas y de ahí han ido recorriendo las calles de Madrid, notando que había más coches según se acercaban al estadio desde el norte de la ciudad y casi no han podido creer la marabunta de aficionados con bufandas, camisetas que a grito pelado les querían comunicar, a apenas una hora del partido de la Champions, que confían en ellos.

En el autobús del rival, del PSG y seguro que echando de menos lo que han vivido sus ex compañeros ha llegado Sergio Ramos, que pidió volver a Madrid con la expedición francesa, porque no quería perderse una cita tan importante para el futuro de su equipo y tan señalada sentimentalmente para él.

Sergio Ramos no puede jugar porque está lesionado y como decía la prensa francesa, ha venido a Madrid en viaje diplomático más que otra cosa. Hay cierto interés por saber si se va a dejar ver dentro del estadio, si quiere saludar, ya que su despedida, por la pandemia, tuvo que ser sin público. Fue emocionante por los discursos y por las lágrimas, pero no pudo decir adiós a una afición que le estará eternamente agradecida por su gol a Atlético de Madrid en la final de Lisboa. Hoy, desde donde vea el encuentro, sin poder vestirse de corto, es bastante probable que el ex capitán blanco tenga sentimientos encontrados. Irá con el PSG, porque es un profesional, pero no va a poder evitar el pellizco de la nostalgia.