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Entrevista

La dura confesión de Dani Rodríguez antes de medirse al Real Madrid: “Me dijeron que si seguía jugando al fútbol podía perder un testículo”

El Mallorca visita el Bernabéu con el centrocampista gallego como uno de sus líderes. “El Barça ha hecho un gran equipo, pero el Madrid es el rey de la selva”

Dani Rodríguez, en un partido esta temporada con el Mallorca.
Dani Rodríguez, en un partido esta temporada con el Mallorca.AFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

Debutar en Primera División con 30 años está al alcance de pocos. Dani Rodríguez (06-06-1988, A Coruña) forma parte de este selecto grupo. El centrocampista gallego afronta su quinta temporada consecutiva en el Mallorca y ya se ha convertido en la brújula del equipo. Bajo el rol de segundo capitán, Rodríguez ha conseguido ser un jugador diferente dentro y fuera del campo. Padre de tres hijos, se propuso llegar a la élite para demostrarles que en la vida todo es posible si se trabaja. Una vez alcanzado su sueño, nada ni nadie le ha bajado de la nube ni siquiera la doble fractura de testículo que sufrió en el Camp Nou.

¿Por qué le llaman el tigre de Betanzos?

Bueno, todo empezó por una broma que le hice a un fisio. Él tenía 40 años y vestía camisetas horribles de niños y se me ocurrió disfrazarme de Rocky para darle una sorpresa. Mis compañeros lo subieron a las redes y se hizo viral. Como broma de la broma me pusieron el tigre de Betanzos y se quedó, se quedó, se quedó y al final se ha quedado.

En la selva futbolística que nos hemos inventado, ¿qué animal sería el Real Madrid?

¡Ostras! El Barça ha hecho un gran equipo, pero el Real Madrid es el rey de la selva. Últimamente y en los últimos años es que está intratable. Ahora mismo es el Rey León, sin duda alguna.

En el Bernabéu ya les rugió la anterior temporada con seis goles…

Miedo no hay, porque si los deportistas tenemos miedo al final estamos muertos. Pero para ganar al Real Madrid en el Bernabéu se tiene que dar de todo. El fútbol tiene esta magia y es tan imprevisible que como deportista vas a estos campos con toda la ilusión del mundo. Hay mucho que ganar y poquito que perder.

¿Cómo define el Bernabéu?

El Bernabéu tiene algo especial. Yo lo hablaba con Cubillo, un compañero que tenía en el Conquense, hace unos años. Me decía que tenía algo y yo cuando lo pisé por primera vez lo sentí como un teatro tan grande que tenía un aura especial. Las noches de Champions les levanta. El Madrid contagia ese espíritu de remontada. Lo vimos el año pasado, es una locura lo que hicieron.

Usted antes hablaba de que nunca tiene miedo. Le quería preguntar por un tema algo sensible… ¿Sabe por dónde va el tema?

Un tema de huevos, ¿no? (Entre risas).

¡Exacto!

Fue una historia curiosa. Yo hasta los 30 años no debuté en Primera y fui al Camp Nou, que es uno de los campos favoritos de mi padre y me pasó eso. Tuve una doble fractura de testículo y llegó el descanso. Tenía rabia y dolor, pero no me podía perder 45 minutos ante el Barcelona. Cuando me dan el diagnóstico reflexioné si parar en ese momento, pero con todo lo que me costó llegar a la élite… Yo quería saber lo peor que me podía pasar si me daba otro golpe. Me dijeron que si seguía jugando al fútbol podía perder un testículo. Es decir, que me lo quitaban y ya está. Yo pensé que ya tenía tres hijos por lo que tenía el trabajo hecho y fui para adelante. No podía parar. Algo dentro de mí me decía que tenía que seguir. Finalmente, por suerte, no tuve otro golpe y se va curando con controles. Funciona bien, funciona bien...

Es decir, en ese momento era más importante jugar contra el Barça que el riesgo de perder un testículo….

Sí, no sé, era pensar todo lo que me había costado y operarme para perderme tanto tiempo. No podía parar por esto. Mi mujer estaba asustada y me decía que tuviese cuidado, además que yo voy al choque, pero al final no pasó nada.

Imagino que es algo especial… como volver a jugar contra el Madrid...

Se nota en el ambiente, pero yo tengo tantas responsabilidades que lo vivo como una semana más. Llego al hotel reventado y me duermo. Luego llegas al escenario y dices hostia… ¡Aquí estamos!

¿Siente admiración por algún jugador del Real Madrid?

Modric y Kroos manejan todo el cotarro. Sí es verdad que Vinicius es muy desequilibrante y nunca se cansa y que te busca una vez, otra vez y otra vez. A Modric una vez le pedí la camiseta, pero no he tenido la suerte de hablar de fútbol con él.

¿Qué le preguntaría?

¿Cómo es jugar tantos partidos importantes tantas veces y seguir a ese nivel? Es algo que mentalmente no sé si lo trabaja, pero mentalmente es un superdotado, un animal.

¿Y usted también es fuerte de mente?

Fui tozudo. Lo pasé mal… mi camino fue de aquella manera. Hay caminos rectos y otros con más curvas. Había momentos que me daban ganas de tirar la toalla, pero bueno al final el amor por el fútbol, la ilusión y cuando tienes niños sales adelante. Siempre he querido ser el mejor ejemplo posible para mis hijos.

¿Lloró en su debut?

El día que debuté y marqué un gol a los cuatro minutos fue una explosión de todo. ¡Tío, lo conseguí! Llegué a casa y hablaba con Cris, mi mujer, y la decía que por qué no tuve la oportunidad antes y ella me decía que lo disfrutase. Pero tuve un poco de rabia al ser tarde.

¿Había miedo de que algo no saliese bien?

Me costó tanto llegar que en mi cabeza solo quería mejorar, escuchar y cada día ser mejor. No era insaciable, pero sí tenía ganas de seguir y no decir ya he debutado con gol y ya. Quería mantenerme y que mis hijos me viesen en Primera.

¿Qué le dicen?

El mayor tiene 11 años y se entera más, el mediano tiene 4 y se va enterando, la niña es más pequeña. El más grande lo ha disfrutado desde Segunda B y ahora él flipa cuando vamos a jugar estos partidos. Lo hemos conseguido juntos y le quiero enseñar los valores del trabajo y del esfuerzo. Siempre pido salud para mis hijos y mis seres cercanos, nunca pido nada más.