Morata pone orden

Un gol en los últimos minutos del madridista salva el empate para España, que fue superada por Colombia durante muchos minutos.

Preocupa especialmente a Lopetegui el partido del domingo contra Macedonia. Después de dos semanas de vacaciones para algunos futbolistas, España debe afrontar el último partido oficial de la temporada. El compromiso de la Selección queda atrapado entre el descanso de sus futbolistas y Colombia demostró que los temores del seleccionador son algo más que un exceso de precaución.

España había salido a lo suyo, a tener la pelota, a encontrar al jugador con camiseta roja que estuviera más cerca. Y así consiguió que Colombia se quedara encerrada en su campo durante los primeros minutos. Silva, que había desperdiciado tres remates en la misma jugada, encontró el primer gol del partido después de una buena acción de Aspas y Pedro. En sólo tres toques la Roja se había puesto por delante. A su manera. Y en eso insistió. A punto estuvo de marcar de tacón Iago Aspas poco después tras una nueva jugada a un solo toque entre Azpilicueta y Koke.

España tenía el estilo y las ganas, pero el partido se le hizo largo. Para Colombia el partido era algo más que un amistoso y poco a poco fue entrando en el juego. Avisó James con un remate con el exterior que se marchó por muy poco al lado de la portería de Reina. El guardameta español, que ocupaba la portería porque le tocaba y por la gastroenteritis de De Gea, no se entendió con Piqué y Azpilicueta en un despeje que parecía sencillo para cualquiera de ellos. Pero dejaron que Cardona metiera el pie y cuando Piqué reaccionó ya era tarde para evitar que la pelota cruzara la línea.

Colombia se fue adueñando del juego y la sensación crecía con el paso de los minutos. Hasta que marcó Falcao. El delantero del Mónaco llevaba más de dos años sin marcar con Colombia, pero el pase de James desde el córner le puso el gol en la cabeza. La selección que entrena José Pékerman se ponía por delante a base de fútbol y de ganas.

Lopetegui reaccionó con los cambios. Piqué, que volvió a ser pitado y que había heredado el brazalete de capitán de Iniesta tras el descanso, se marchó junto a Iago Aspas y Lopetegui probó con defensa de tres. Nacho ocupaba el centro, con Azpilicueta y Monreal en los costados. Illarra, muy seguro en su labor de sustituto de Busquets en su estreno con la Selección, les ayudaba a conservar el orden por delante.

Con el cambio de sistema y, sobre todo, con la entrada de Asensio y Deulofeu, España encontró sus mejores momentos. Pudo marcar el primero, pero se encontró con Ospina en un contraataque. Lo intentó Koke en un lanzamiento de falta que despejó el portero colombiano y también Morata, de cabeza, pero su remate se escapó muy cerca del poste.

Fue otra vez de cabeza como Morata encontró el gol. Convirtió un buen centro de Saúl en un gran remate con un giro de cabeza que mandó la pelota adonde Ospina no podía llegar. El tanto salvaba el resultado para España y para Lopetegui, que se mantiene invicto con la Selección. Y despierta a la Roja antes del encuentro contra Macedonia del próximo domingo. La obsesión del seleccionador.