Champions League
Ronaldo se resiste a la despedida
«Fútbol es fútbol», hubiese dicho Boskov como resumen de la jornada de ayer. No hay mejor forma de explicarlo. El Real Madrid, finalista de la Liga de Campeones, dio un paso atrás en la Liga, puede que definitivo o puede que no, porque los pronósticos en este campeonato sólo sirven para perder tiempo hablando y para nada más. No se cumple nada, es imposible saber qué va a suceder en el partido siguiente o en el minuto siguiente. El Valencia, que no se jugaba nada, que había perdido de manera dramática el jueves en las semifinales de la Liga Europa, torpedeó ayer las ilusiones del Real Madrid más ilusionado de la temporada. Era un día de fiesta para celebrar el partido de Múnich, que doce años después el equipo volvía a una final, y el Bernabéu acabó con el corazón en un puño por el último remate de Morata y en silencio al final por un tropiezo de su equipo en el día más inesperado.
El Valencia tardó en entrar en el partido, como con desgana, pero su ritmo contagió al Madrid, que empezó bien, con el balón, con ocasiones y después fue languideciendo, como si lo viese todo demasiado fácil, como un día para resolver pronto, en el que Modric no podía jugar porque estaba lesionado y Di María empezaba en el banquillo. Si los de Ancelotti hubiesen marcado durante los primeros minutos, estaríamos hablando de otra historia. No sucedió porque no tuvieron puntería, porque les faltó más ritmo y porque Diego Alves volvió a demostrar que es un portero de mucha categoría. Fue él quien detuvo al ataque de los blancos, fue el gran responsable del empate de su equipo. El guardameta del Valencia nunca perdió la calma: ni cuando empató el Madrid por primera vez ni cuando volvió a empatar ya al final, sin tiempo para la victoria. Fue Ronaldo quien se inventó un remate, de espaldas, de tacón. Fue el portugués quien mantuvo al Madrid con esperanzas. No muchas, pero este campeonato puede con todas las apuestas.
Con Alves, con la movilidad de Feghouli y con el oportunismo de Parejo, el Valencia sacó un punto que para nada le sirve en la clasificación. Sólo para lavar un poco su imagen. Tras sus primeros minutos, en los que todo indicaba que iba a sufrir una tormenta, un remate de Parejo, que mandó al larguero Diego López, despertó a su equipo y sintió que quizá podía llamar la atención en un día en el que nadie contaba con él.
Paró Diego López ésa, pero después no estuvo atento, ni él ni Varane, en el tanto de Mathieu, en el área pequeña, sin saltar, para romper los pronósticos y quebrar la ilusión de los locales. El Real Madrid se veía con un gol en contra de un equipo que nada tenía que jugarse y le costó como nunca ponerse a la labor. Los minutos pasaban, llegó el descanso y Ancelotti hizo un cambio que puede tener más trascendencia que el encuentro de ayer. Su recorrido puede ser más largo. Con la necesidad de ganar se marchó Illarramendi para que saltase al campo Di María y, poco después, se fue Isco para que jugase Casemiro. En juego, una posición en el ya sí partido fundamental del Madrid esta temporada: la final de la «Champions». Illarra era el elegido. Casemiro acabó jugando ayer. Es verdad que el vasco no se siente muy a gusto en la posición de volante. A él le gusta ser mediocentro, en lugar de Xabi Alonso.
El Madrid apeló al carácter, a la raza de Sergio Ramos, mientras Ancelotti pedía al equipo que se juntase, lo que ayer no sucedió como otras veces. Fue un conjunto más largo de lo habitual, roto ya al final, cuando buscaba la heroicidad. Marcó el central y el Bernabéu creyó otra vez en la magia de las remontadas, con el equipo ya al ritmo adecuado, el ritmo del que tiene ambición. Pero en esta Liga no hay nada escrito. Parejo sorprendía en el otro área. El Madrid tenía que volver a remontar. Aquello era una montaña. Marcó Ronaldo. Aún hay vida. Aún, entonces, hay esperanza.
-- Ficha técnica:
2.- Real Madrid: Diego López; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Illarramendi, Xabi Alonso, Isco (Casemiro, min. 71); Bale, Benzema (Morata, min. 83) y Cristiano.
2.- Valencia: Diego Alves; Joao Pereira, Ricardo Costa, Mathieu, Bernat; Javi Fuego, Keita; Feghouli, Parejo (Vezo, min. 89); Vargas y Paco Alcácer (Jonas, min. 66).
Goles: 0-1, min. 44: Mathieu; 1-1, min. 58: Sergio Ramos; 1-2, min. 65: Parejo; 2-2, min. 90: Cristiano.
Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Mostró cartulina amarilla a Di María (min. 50) por parte del Real Madrid y a Keita (min. 70) y Feghouli (min. 91) por parte del Valencia.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo sexta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 81.044 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Eliseo Carvajal, abuelo del futbolista del Real Madrid Dani Carvajal.
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