El Atlético se queda a medias ante el Girona (1-1)

No aguantó la ventaja que le dio el gol de Griezmann y esperará a decidir la eliminatoria la semana próxima en su casa.

El gol a veces no vale sólo por sí mismo sino por lo que viene después. Hay equipos que marcan y sienten que el trabajo está hecho. Otros se sienten animados a seguir buscando, entienden que si han marcado uno pueden conseguir más. Y eso fue lo que le sucedió al Girona con el gol del Choco Lozano. Una vaselina que superó a Adán –podía haber hecho más el guatrdameta atlético, que quiso despejar a mano cambiada– y que despertó a su equipo.

El Girona entendió que podía competir con el Atlético, pero el equipo del Cholo tampoco dejó de mirar al partido, que parecía encaminado con el gol de Griezmann. Aunque el francés tuvo la ayuda de Iraizoz para que la pelota terminara entrando al golpearle en la espalda después de pegar en el larguero.

El equipo locak creció por las bandas, especialmente con las subidas de Jonás Ramalho por la derecha. Y tuvo la oportunidad de ponerse por delante en un cabezazo de Lozano a la salida de un córner que se encontró con el larguero. Tuvo momentos el Girona en los que se sentía superior, en los que sólo la suerte o la falta de acierto en el remate, como le sucedió a Doumbia en la segunda mitad cuando sólo tenía que empujarla, pero su remate demasiado blando acabó despejado por Adán.

El Atlético no se dejó ir. Especialmente en la segunda mitad, cuando Simeone dio entrada a Correa en lugar de Montero. Aunque el equipo rojiblanco creció aún más con la entrada de Vitolo. El canario, que debutaba hace apenas un año en el Atlético, en una eliminatoria de Copa contra el Lleida, disfruta ahora de su mejor momento como rojiblanco. De momento es una opción en el banquillo para Simeone, pero Vitolo siempre ofrece soluciones en los costados, ya sea en la izquierda o en la derecha. Y a punto estuvo de marcar el segundo del Atlético en un remate que despejó Iraizoz con los puños.

El Atlético vivió sus mejores momentos después del remate de Doumbia que hizo soñar al Girona por un instante con un resultado mejor. Lo intentó Godín, pero también Kalinic y Correa. El croata ofreció síntomas de integración con el equipo. Suyo fue el pase atrás que Griezmann acabó convirtiendo en el primer tanto del partido y luego lo intentó en solitario, aunque acabó siendo sustituido por Vitolo. Griezmann es el que más agradece su presencia en el campo, liberado de la obligación de jugar como delantero centro y convertirse en referencia ofensiva en solitario.

También Thomas, que quiso aprovechar un mal despeje de Iraizoz al salir de su área para despejar un pase adelantado de Rodri, tuvo su oportunidad. El ghanés intentó mandar la pelota por encima del portero del Girona, pero su remate salió desviado.

El Atlético afrontó los últimos minutos sin sus dos delanteros titulares, lo que pareció dar algo más de vuelo a Lemar. Pero el francés todavía está muy lejos de ser el jugador decisivo que el Atlético fue a buscar el pasado verano antes de convertirse en campeón del mundo. De momento es uno más.

► Ficha técnica:

1 - Girona: Gorka Iraizoz; Jonás Ramalho, Bernardo Espinosa, Pedro Alcalá, Marc Muniesa, Valery Fernández; Douglas Luiz, Aleix Garcia, Seung-Ho Paik (Portu, m. 66); 'Choco' Lozano (Borja García, m. 58) y Seydou Doumbia (Àlex Granell, m. 79).

1 - Atlético de Madrid: Antonio Adán; Santiago Arias, José María Jiménez, Diego Godín, Francisco Montero (Ángel Correa, m. 45); Koke, Rodri, Saúl Ñíguez, Thomas Lemar; Antoine Griezmann (Thomas Partey, m. 58) y Nikola Kalini? (Vitolo, m. 71).

Goles: 0-1, m. 8: Antoine Griezmann. 1-1, m. 33: 'Choco' Lozano.

Árbitro: Alejandro José Hernández Hernández (Colegio canario). Amonestó a los visitantes Francisco Montero (m. 27) y Diego Godín (m. 67).

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el Estadio Municipal de Montilivi ante 7.770 espectadores.