Un golpe para hacerse más fuertes

La eliminación de la Copa del Rey en los cuartos de final frente al Barcelona concentrará las ambiciones del Atlético de Madrid en dos frentes, la Liga y la Liga de Campeones, después de una derrota que hará "más fuerte"al equipo, la idea del conjunto rojiblanco que transmitió Juanfran Torres tras el duelo.

Una docena de horas después del 2-3 en el Vicente Calderón, con un primer tiempo trepidante con cinco goles y polémica -en el Atlético reclaman un penalti por mano de Jordi Alba en la acción que originó después el 2-3 del equipo azulgrana, además de quejarse de la expulsión en el túnel de vestuarios de Gabi-, el conjunto rojiblanco ya mira a su próximo desafío: el Eibar, este sábado.

"Esto nos va a hacer más fuertes en las dos competiciones en las que estamos vivos", remarcó Juanfran tras el 2-3 con el Barcelona, la séptima derrota del Atlético en esta temporada en 34 partidos. Ya son las mismas que sufrió durante toda la pasada campaña, en la que disputó casi el doble de encuentros oficiales, con un total de 61.

Y el Barcelona ha sido el protagonista de tres de ellas en diecisiete días, del 11 al 28 de enero, con el 3-1 en Liga y el 1-0 en Copa del Rey en el Camp Nou y con el 2-3 en el Manzanares. Sus otras cuatro derrotas de este curso han sido contra Olympiacos (3-2), Valencia (3-1), Real Sociedad (2-1) y Villarreal (0-1).

En el ejemplo más reciente, el de la pasada temporada, respondió a su eliminación en las semifinales de la Copa del Rey frente al Real Madrid, por un global de 5-0 y consumada el 11 de febrero, con catorce victorias en sus siguientes dieciocho encuentros, con las que tomó el liderato de Liga y llegó a la final de la 'Champions'.

En esa serie de choques, sólo cedió una derrota, un 3-0 en Pamplona ante Osasuna; venció diez de sus doce encuentros siguientes de Liga, con la excepción de la visita a Navarra y de un 2-2 en casa contra el Real Madrid, y superó consecutivamente en el máximo torneo europeo al Milan, al Barcelona y al Chelsea camino de la final.

Esos resultados le impulsaron después al título de Liga, a pesar de la derrota y los dos empates con los que concluyó el curso en esa competición, el último de ellos suficiente para ser campeón en el Camp Nou, y al subcampeonato continental, con la final perdida el pasado 24 de mayo en la prórroga con el Real Madrid en Lisboa.

La mejor reacción, iniciada con un 3-0 al Valladolid en el Vicente Calderón, y la guía para el Atlético después de la eliminación del miércoles en cuartos de final de la Copa, que también deja rastro en forma de tarjetas y sanciones en el equipo.

El Atlético recibió diez amarillas durante los 90 minutos del duelo. Cinco de ellas conllevan partido de suspensión para la próxima edición de la Copa del Rey; las dos que vio Gabi Fernández, las otras dos con las que fue expulsado Mario Suárez y la de Raúl García, que, al ser la tercera suya en el torneo, supone sanción.

Otra fue para el turco Arda Turan por "lanzar su bota fuera del terreno de juego en señal de disconformidad", según reflejó en el acta el árbitro del encuentro, Jesús Gil Manzano, que no entendió que fuera arrojada al juez de línea, con lo que no se espera sanción, salvo que el Comité de Competición entre de oficio.

El Atlético, entre tanto, ya piensa en el Eibar y en Ipurúa, donde Simeone recupera a sus tres lesionados: Koke Resurrección, el portugués Tiago Mendes y el argentino Cristian Ansaldi, este último ya con el alta tras trece choques fuera de la competición, además de Diego Godín, baja los dos últimos duelos por sanción.

Después de ese encuentro, con una semana sin partidos de por medio por primera vez desde la reanudación de la competición tras las vacaciones navideñas, esperará el Real Madrid en el Vicente Calderón; dos pruebas definitivas para medir su reacción y sus opciones de pelear la Liga, pero también para mantener la tercera plaza, el objetivo primordial marcado a principios de la temporada.